En la región Junín, unas 20 mil mujeres son jefas de hogar, según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística e Informática, que destaca que los hogares conducidos por féminas se está incrementando. A nivel nacional ya alcanzan el 31.8%.

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“En la región Junín, como en todo el país hay muchas madres que asumen el rol de los padres, ellas son madres solteras, divorciadas, abandonadas y viudas, pero asumen el rol de padre y madre con sus hijos”, comentó el director del INEI Junín, Jhon Zumaeta Delgado.

Ayer al promediar las 9 de la mañana, en la esquina del jirón Piura y la avenida Ferrocarril, la comerciante Dominica Quiñones Quinto (48), que es natural de Yauyos, apresurada lava su carretilla, donde vende desde las 5 de la mañana, los desayunos de maca, linaza, quinua con manzana y soya.

“Mi hijo almuerza a las 11 de la mañana y tengo que ir rápido a mi casa para cocinar el almuerzo, yo vivo en el barrio Mantaro en Huayucachi”, comenta Dominica, mientras alista sus cosas.

Esta madre de familia y jefa de hogar, se separó del padre de sus hijos, pero como muchas féminas en nuestro país asume la responsabilidad de la crianza e incluso la manutención de sus 4 vástagos.

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El día a día, es complicado, desde la medianoche, hasta las 5 de la mañana, prepara los desayunos, luego se embarca en taxi hasta el centro y vende hasta las 10 de la mañana. Entonces vuelve a casa, a cocinar para los que están aún en edad escolar.

Es una vida complicada, para esta madre de 48 años, que llegó a Huancayo, desde Yauyos a los 16 años, pero ya estableció su vida en la ciudad, donde día a día se gana el pan para los hijos, con el sudor de su frente.

A unos pasos de ella, Stacy Torres Hilario, es otra madre luchadora con 3 hijos. A diario vende en su puesto rodante, los huevos de codorniz. Esta mujer emigró desde Huancavelica y ahora vive en un cuarto alquilado en el anexo de La Punta en Sapalllanga. A diario prepara el desayuno y almuerzo para sus vástagos, antes de salir a trabajar.

“A las 6 de la mañana, salgo de mi cuarto a trabajar todo el día estoy aquí hasta las 9 de la noche, mis hijos uno está en colegio y el otro en la escuela y la niña de 3 años viene conmigo”, nos cuenta Stacy.

Ayer, por suerte había mucha venta, de los huevos de codorniz, que expende a 3 soles por un sol acompañado con la crema de rocoto.

No obstante, por el incremento del precio de los huevos, las ventas han bajado, antes compraba un ciento a 100 soles y ahora subió a 145. A diario apenas tiene una ganancia de 20 a 30 soles, que sirve para los pasajes y para parar la olla.

“Soy una mujer que sola mantengo a mis 3 hijos, su padre no me ayuda en nada”, comentó con tristeza Stacy.

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Como la responsabilidad de mantener a 3 niños, es muy grande, recién está por iniciar un juicio de alimentos, a su expareja, pero el sujeto le ha dicho que no tiene miedo de entrar al penal de Huancayo, donde unos 95 padres están tras las rejas por omisión a la asistencia familiar.

Aunque las mujeres demuestran que cuando se trata de mantener a los hijos, no hay nada que las detenga, es necesario que existan mecanismo de protección para sus labores, ya que muchas de ellas no acceden a servicios de salud y a educación que les permite tener un trabajo mejor remunerado. Tal es así que se ven obligadas a laborar en el comercio ambulatorio o en actividades donde les pagan menos que a los varones.

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