Delia Chamorro: ​"Urge ayuda para hijo de víctima de feminicidio"

Es lamentable y triste el último hecho de feminicidio ocurrido en la ciudad de Huánuco, donde la enfermera técnica Dámaris Rojas Suárez (27), fue asesinada por su expareja y padre de su menor hijo. La justicia cumplirá con su función de darle la máxima pena al confeso criminal Trinit Bautista Rosas (27), en este escenario de una madre muerta y un padre purgando condena tras las rejas, que va ser del niño de cuatros años.

Según la decana del Colegio de Psicólogos de Huánuco Pasco y Ucayali Delia Chamorro Guerra, afirma que es urgente y necesario que el menor reciba una adecuada atención psicológica, que por más atención y afecto que le puedan dar los abuelos, tíos y demás familiares, no van a poder hacer que el niño supere los traumas que está viviendo y quedan grabados en la memoria del menor.

Menor. “El niño de cuatro años, que queda, es una preocupación, porque este menor sé que no va a crecer muy bien, por más cariño y afecto que pudieran darle la familia, siempre va a tener un resentimiento, por la manera y la forma que la madre ha sido violentada y muerta. Podría crecer con ese resentimiento contra sus padres, con la sociedad que no hizo nada para evitar ese crimen, es urgente ver que hacemos para ayudar al pequeño”, refiere.

El feminicida va a purgar una pena de por vida, pero que pasa con el niño que queda. “Ahí hay todo un trabajo, para ello se requiere de un presupuesto y de la voluntad política de las autoridades, como Colegio de Psicólogos tenemos recursos humanos, pero necesitamos otros materiales, insumos y si queremos hacer un programación vamos a necesitar desplazamientos, tenemos que entender que los psicólogos somos profesionales y también tenemos familias que alimentar”, indica.

Feminicida. El Colegio de Psicólogos ha realizado una evaluación sobre el estado de conducta de personalidad del feminicida, según la ciencia lo demuestra que estos comportamientos no viene de ahora, inclusive son desde la concepción del niño.

“¿Qué hacer como autoridades?, hay mucho por hacer con la atención psicológica, debido a que las madres destantes deberían de recibir terapias y tratamientos psicológicos desde el momento de la concepción, ya que lo primero que se forma es el cerebro y parte neuronal, seguido de las demás partes del cuerpo; desde ese momento el niño, tiene emociones y si fueron negativas, si ha habido violencia en la mamá, el niño en el vientre lo está percibiendo, hasta el momento que nace y en su vida futura le va a perjudicar, más aun si ya nació y sigue percibiendo signos de violencia”, indica.

Tras comentar que al analizar que pasó con estos niños violentados, yendo al caso del femincida de Dámaris, uno es que ha sido violentado en su infancia, o que la madre gestante haya sido violentada y que el niño en sus cinco años no ha recibido el afecto desde el momento del apego seguro, lo cual la ciencia lo demuestra. 

”Hay investigaciones en feminicidas, que no han tenido contacto de piel a piel el tiempo que requería tener para que haya este apego seguro, podría suceder con este caso, para ello tendríamos que revisar todos los antecedentes, el niño ha crecido con ese resentimiento y dolor, no ha sabido superar sus frustraciones en todo este tiempo, porque un niño desde que empieza a tener un mes o dos meses, podemos enseñarles a resolver las frustraciones”, refiere.