La joven Judith Rosemery Rojas Ccama fue vista por última vez el viernes cuando salió de su casa para retornar al colegio. Allí participaba en la organización de la “reinada”, el evento donde una estudiante desfila como la reina del centro educativo.
Ella era la secretaria general de organización y había ahorrado 30 soles para colaborar con la actividad. Según su padre, Nicolás Rojas, cuando notaron que la menor no volvía a casa como había prometido, no pudieron comunicarse con ella, ya que le habían quitado el celular “porque mucho chateaba, se distraía y bajaba en los estudios”.
“Esta es la tercera ves que se me pierde. Ya antes ha llegado seis, siete de la mañana y dice que estaba estudiando donde una amiga. Pero volvía. Nosotros hacemos como que le creemos. Pero ya no ha vuelto esta vez, estamos muy asustados”, se quiebra la voz del comerciante.
"Ella me dijo que solo iba a entregar la plata. Quería volver de noche, pero le dije que de ninguna manera, porque tenía plata. Le dije que cinco y media volviera. La mamá quedó en recogerla del colegio, pero cuando fue no la encontró. No había mi hija”, refiere el comerciante de 52 años.
La madre, Rosario Ccama, regresó al colegio a buscarla. No hubo suerte. A quien sí encontró fue a la profesora auxiliar, de nombre Amparo. Ella refirió que desde las 4 y media no había ninguna alumna en el colegio. Estaban las compañeras de la “reinada”, pero según le dijeron a la mamá, esa tarde Judith no fue al colegio Nuestra Señora de las Mercedes, donde cursaba el quinto año de secundaria en la sección L.
El sábado, día en que debía realizarse la actividad, ambos padres volvieron al colegio a esperarla. “Hemos esperado hasta las doce de la noche, con el frío, a que llegara y nuestra hija nunca apareció. De las amigas, ninguna sabía del paradero”.
Desesperados, revisaron el cuarto de la chica. Escondido y doblado encontraron un papel. Era una lista de teléfonos escritos a mano. Las personas con las que ella hablaba.
En su teléfono además figuraba una misteriosa conversación con un celular de Ica, anónimo, con un mensaje de texto que decía únicamente “Llámame, a qué hora salimos a cenar”.
Desde el domingo sus familiares no salieron de la casa, ubicada en cercado de Ica, esperando a que llegue. Su padre recorre todas las calles y avenidas de la localidad, pues han escuchado que por el barrio donde residen se han puesto de moda las llamadas “Fiestas semáforo” las noches de los viernes y sábados; fiestas a las que refiere, su hija ya había ido en otras oportunidades.
Tampoco ha tenido suerte buscándola en las casas donde se enteró que se realizan estas actividades.
Le da un mensaje a su hija. “Retorna normal, hija. Tú sabes por qué te has ido. Nosotros te vamos a buscar y te vamos a encontrar, sea viva o muerta, pero queremos saber en dónde estás hijita. Dinos si estás bien”.