En un eventual suceso como el de enero de 1998 las fangosas aguas volverían a ingresar hasta la plaza de armas, según el informe elaborado por la Autoridad Nacional del Agua (ANA). La capital de la región Ica es una zona inundable.

Aguas abajo de la bocatoma La Achirana no existe campos de cultivo ni poblaciones que serían afectadas por el desborde del río . Los poblados sanjuaninos de El Olivo y El Carmen están protegidos por resistentes muros de contención.

La posible zona de inundación empieza en cierto tramo de la bocatoma Nueva Acequia y La Mochica. En dicho tramo se ubica el distrito de San Juan Bautista, que volvería a inundarse. Se propone elaborar una ficha técnica para reforzar la ribera del río.

Es también considerado como zona inundable el centro poblado de Chanchajalla, distrito de La Tinguiña, en caso de que los diques de la Quebrada de Cansas no logren retener el lodo. También se consideró como zona inundable el dique Saraja.

Según el mapa elaborado por la ANA, el tramo urbano de la ciudad de Ica es vulnerable, empezando poco más de un kilómetro aguas arriba del puente Socorro, considerado como un puente crítico por la margen derecha; y al frente está el sector de San Idelfonso.

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PUNTOS CRÍTICOS. El dique Pimentel, por donde en 1998 la furia del torrente iqueño ingresó a Ica, no está reforzado. Es un punto crítico que merece ser reconstruido. También es necesario construir un muro de contención en pasaje La Tinguiña, margen izquierda del río.

En el sector Acomayo también urge un muro de contención.

Según el mapa, el área inundable es toda la Av. Siete y poblaciones vecinas. Solo la pendiente al distrito de Parcona frenaría el avance de las aguas. Por la margen derecha, las aguas llegarían hasta la doble vía de la Av. Túpac Amaru, cuyo canal también no está descolmatado.

Aguas más abajo existe erosión del dique en el sector Las Flores. Desde este último punto hasta el ingreso al poblado de Pariña Chico, distrito de Pueblo Nuevo, el sector ha sido considerado como zona de riesgo de inundación.

Por la margen derecha serían inundadas las urbanizaciones Las Casuarinas y Las Palmeras.

No escapan de una posible inundación las viviendas de Santa Rosa del Palmar y Santo Domingo de Guzmán.

REUNIONES. La Autoridad Administrativa del Agua Cháparra -Chincha y la Administración Local de Agua Ica culminaron a principios de esta semana con las visitas a la zona de San Idelfonso, margen izquierda del río Ica, puente Los Maestros y Tajahuana en el distrito de Tate, con participación de las Juntas de Usuarios de Riego, Gobierno Regional de Ica, INDECI y Defensa Civil.

El objetivo es verificar las áreas que serán vulnerables de inundación en caso que este fenómeno de “El Niño” sea extremo, afirmó el jefe la Autoridad Administrativa del Agua Cháparra- Chincha, Jorge Ganoza Roncal.

Durante el recorrido se verificó los trabajos que viene realizando la municipalidad de Parcona, como la construcción de gaviones para reforzar la margen izquierda del río Ica ante el posible incremento de las aguas.

Las autoridades involucradas en la prevención se volvieron a reunir y entre los primeros acuerdos están que los gobiernos locales deben remitir a la ANA aquellas fichas o expedientes de obras que vienen ejecutando, para revisar si los trabajos cumplen con los requisitos de ejecución.

El equipo técnico evaluará en forma integral qué obras se pueden ejecutar de manera adicional a las que actualmente se vienen ejecutando para proteger la ciudad y la infraestructura agrícola.

“"El Niño”" volvería a azotar a los iqueños.