Desde ayer comenzó un nuevo plan operativo para recuperar las calles de la ciudad ocupadas por el . Durante la intervención, en la que participa la Divpol Chincha y la Municipalidad Provincial de Chincha, se retiró a los ambulantes de arterias como Chachapoyas, Sucre, Nicolás de Piérola, Arica y otras adyacentes al de la ciudad en las que se prohíbe la venta ambulatoria.

Zonas

La madrugada del jueves se movilizó el contingente hacia las zonas críticas de la provincia. El objetivo era impedir que los ambulantes instalen sus negocios en la vía pública. Para ello, se cerraron los accesos vehiculares, y se desplegó municipales en cada extremo. En este primer día de reordenamiento se decomisó mercadería de algunos vendedores renuentes a cumplir la norma municipal.

El alcalde provincial César Carranza Falla lamentó que se tenga que utilizar recursos municipales para ordenar algo que la misma población puede hacerlo. “La municipalidad hace un esfuerzo muy grande financiero para tratar de ordenar el mercado, nos encantaría gastar ese dinero en poner agua desagüe en zonas que no tienen, contratar profesores de deporte, de música, pero se tiene que contratar personal para ordenar algo que deberíamos de ver nosotros mismos”, dijo.

Carranza indicó que no está en contra de la actividad comercial, pero que esta debe realizarse con “orden y limpieza”. La autoridad reconoció que hay algunas personas que por tema social y de necesidad venden en las calles, pero reprochó a aquellos que teniendo sus locales formales salen a ocupar las pistas y veredas, siendo inclusos mayoristas. Agregó que las calles sucias son consecuencia de la informalidad.

Al cierre del informe se mantenía el control en las calles adyacentes al Mercado de Abastos. No obstante, todavía hay ambulantes que se resisten a dejar el espacio público y seguían con la venta de sus productos de pan llevar, pescado, carne y otros en las pistas y veredas.

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