El potaje símbolo de la cocina chinchana: la carapulcra con sopa seca, cumplió su primer aniversario como plato bandera, típico y representativo de la región de Ica. Para la festividad se organizó la preparación del “manchapecho” más grande del mundo, que movilizó a más de una decena de chefs para la cocción de este plato, que se ofreció a todas las personas que visitan la provincia en este mes de aniversario.
Plato bandera
Como se recuerda, el 22 de enero de este año se publicó -en el diario oficial- la Ordenanza Regional 016-2021-GORE-Ica que “declara de interés público y prioridad regional la puesta en valor y reconocimiento como plato bandera, típico y representativo en el ámbito del Gobierno Regional de Ica la carapulcra y la sopa seca chinchana- manchapecho”. Se estableció en el calendario gastronómico la celebración cada cuarto domingo de octubre.
Para promocionar la festividad que une historia y tradición se cocinó el “manchapecho” más grande. Para esta hazaña se necesitó muchas manos que bajo la supervisión de connotados culinarios fueron agregando los ingredientes necesarios para obtener por un lado la sopa seca en su punto de cocción y por el otro la afamada carapulcra con papas frescas, unidas desde décadas atrás y que se han convertido en el plato más servido en Chincha.
El potaje se sirvió sobre extensas mesas que se colocaron en el perímetro de la plaza de Armas de la ciudad y luego fue repartido a 5 mil ciudadanos. Y acerca del nacimiento de esta delicia culinaria, el historiador Santiago Perona sostiene que la carapulcra viene de la Chincha antigua, llevaba siete tipos de carne y era consumida solo por la realeza. Con relación a la sopa seca precisa que sus orígenes se remontan a la presencia italiana en la provincia. Y es con las reuniones sociales que se festejaban en Grocio Prado y Sunampe se consigue la unión que da origen al popular “manchapecho”.