La polución y el ruido está perturbando la tranquilidad de las familias que habitan en el condominio Río Seco. Ellos acusan que todo es provocado por una empresa desmotadora que consiguió su licencia de funcionamiento en la Municipalidad de Chincha Baja. Los reclamos de los vecinos hasta ahora no encuentran solución y deben de convivir con la afectación que genera la operación del local industrial.
Los moradores sostienen que la habilitación urbana se instaló mucho antes que la desmotadora. Según documentación, en octubre de 2016 se aprobó mediante resolución de gerencia del municipio de Chincha Baja el proyecto Río Seco. Cinco años después la empresa de trabaja con fibras textiles solicita la licencia, la misma que es atendida y declarado procedente por el citado gobierno local.
Las familias de este condominio hasta ese entonces no tenían mayor complicación. Pero, en agosto de 2022 comenzaron a presentarse situaciones que ellos califican como contaminación ambiental y sonora. Sucede que hay ruidos molestos y polución de partículas de algodón y polvillo que no se queda dentro de la empresa, sino que llega hasta los patios e ingresa a las viviendas, en afectación de los moradores.
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Estas personas, a raíz de estos hechos, acudieron a la municipalidad de Chincha Baja para solicitad la nulidad de la licencia de funcionamiento de la empresa. Las respuestas no fueron favorables en la anterior gestión. Ellos tras el cambio de gobierno vuelven a presentar la solicitud, pero tampoco eran atendidos. Los denunciantes se reunieron con la alcaldesa Mirtha Hernández y seguían pasando los días con el mismo perjuicio.
El 15 de agosto último, después de una larga jornada de quejas, el condominio es notificado por la municipalidad con relación a la solicitud de nulidad. La respuesta del gobierno local fue declarar improcedente el pedido, cita como argumento que “no se ha señalado la calificación del nivel de riesgo del establecimiento comercial”. Las personas que viven en Río Seco no están conformes con esta decisión y mientras siguen con la demanda deben de convivir con la contaminación sonora y ambiental.
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