COVID-19: A un año del paciente cero reportado en la provincia de Chincha.
COVID-19: A un año del paciente cero reportado en la provincia de Chincha.

Un día como hoy, un hombre de 29 años de edad se presentó en el presentando síntomas asociados al . Ha pasado un año desde este sorpresivo arribo, un año del denominado caso Alave: el paciente cero.

Por ese entonces la ciudad se preparaba para atender a lo que luego se convertiría en una mortal pandemia. El área para Control de Crecimiento y Desarrollo del nosocomio local, actualmente, convertida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), se designó para albergar a los pacientes que pudieran resultar infectados.

Segundo caso

No paso mucho tiempo y el 9 de marzo, un ciudadano natural de Nasca, que había estado de viaje por Italia y Europa llega al San José con sintomatología. El accionar médico fue llevarlo al área de aislados para que permanezca en cuarentena mientras se conocía el resultado de las pruebas que se le practicaron. Para el día 11 de marzo, ya se sabía que era positivo. Este hombre había sido contagiado. El entonces presidente Martín Vizcarra dio este anuncio.

Se fue siguiendo la línea de tiempo y se confirmó que llegó a Lima el 5 de marzo del 2020 para luego viajar en bus hasta la ciudad de Ica. Estuvo dos días en esta provincia vecina, hasta que opta por venir a Chincha para visitar a su enamorada; una joven iqueña que laboraba en esta ciudad. Ella, también mostró síntomas y quedo aislada en el hospital chinchano.

La cifra de contagios ya se había elevado a dos y en los días seguidos se comenzó a recibir más casos sospechosos. Las autoridades del sector salud pedían calma a la población, y se fomentaban acciones preventivas. Se creó además el “corona fono”, que resolvía más de 100 consultas por día. Para el 15 de marzo se conoció que el paciente cero, al no presentar síntomas, dejó el nosocomio para ser confinado en una vivienda. Igual suerte corrió su pareja.

En el país ya se había declarado la emergencia sanitaria, y en Chincha los precios de los productos de primera necesidad estaban por las nubes. Primaba el desorden y descontrol en las calles. El virus entonces dejó de ser importado y se transmitía en los viajes a Lima y prontamente el contagio se daba entre chinchanos.

Primera víctima

Pero no solo hubo más infectados, sino también muertes. El 16 de abril en el Cementerio General de Chincha se realizó la primera inhumación. Un hombre de 49 años de edad, que se había hospitalizado el 13 de abril no pudo ganar la batalla. Después de esa fecha y en los meses siguientes los decesos fueron recurrentes. Chincha se quedó de luto.

Para combatir este mal se promovía las acciones sanitarias que debía de cumplir la población pero las respuestas no fueron muchas. La aglomeración en bancos, mercados, y la práctica de actividades no permitidas seguían en la ciudad pese al golpe que recibía por la pandemia.

Era evidente que el contagio iba aumentar y se coordinó entre el gobierno regional de Ica, el empresariado local y el Hospital San José para la instalación de un tanque criogénico que permite la reserva de oxígeno medicinal. También se abasteció con más balones para que este elemento no falte a los pacientes.

Lamentablemente, la ola de contagios no cesó y abarcó los 11 distritos de la provincia. El nosocomio, en la dirección de Víctor Donayre Morón, fue equipando la Unidad de Alto Flujo, la Unidad de Cuidados Intermedios y la Unidad de Cuidados Intensivos para atender la demanda de los pacientes en estado crítico. Mediante estos servicios y con la proeza médica se han logrado salvar decenas de vidas. Estas máquinas y los médicos no han parado de trabajar para combatir esta pandemia que causa profundo dolor a muchas familias.

DATO

El COVID-19 es causante de la muerte de muchas personalidades locales como la Licenciada en enfermería, Norma Pérez de Napa; el alcalde de Alto Larán, Alberto Magallanes Mendoza; el Coronel PNP Óscar Oyarce Alvarado, y de cientos de hombres y mujeres chinchanas.