En la última década la cantidad de vehículos tuberales que operan en el Área de Conservación Regional de la laguna de Huacachina se han triplicado. Los irregulares motorizados han sido causantes de varios siniestros viales con heridos, sin embargo, continúan por largos años sin ningún avance concreto en su formalización.
Situación irregular
El fiscal de Prevención del Delito, Pedro Eloy del Carpio, informó que como parte del trabajo preventivo del Ministerio Público se identificaron el tipo de riesgo, y ante la evidente continuación de los vehículos areneros en la irregularidad, la Fiscalía Penal también ha tomado acciones.
“Ministerio Público asume una posición legal, todo vehículo que entre en circulación tiene que cumplir con las exigencias legales, en este caso el tubular no la tiene, no está implementado, son vehículos hechizos, son ensamblados. Entonces ninguna autoridad puede avalar que circule un vehículo bajo esas condiciones, porque estaría avalando las consecuencias que se está viendo cada año, lesionados o fallecidos, es lamentable que siendo la cara de Ica el balneario de Huacachina, no haya una posición homogénea de las autoridades. Las denuncias ya están registradas contra los conductores, los empresarios dueños, las autoridades que estaban avalando esto y esas denuncias están en curso a cargo de fiscales penales, pero vemos que la ilegalidad continúa”, declaró.
Detalló que para el año 2013 se tenía identificado hasta 150 vehículos tubulares en las dunas, ha pasado más de una década y en el 2024 la cifra podría ser de hasta 450 areneros. Los dueños de las unidades son incluso propietarios de locales turísticos en la Huacachina, además de familiares y personas cercanas al entorno. El representante de la Fiscalía apuntó que la responsabilidad también es de la Gerencia de Recursos Naturales del Gobierno Regional de Ica, quienes aplicaron un cobro S/ 3.60 por boleto de ingreso a las dunas donde se sitúan los tubulares.
“Existe toda una propaganda comercial privada, y no hay un compromiso real de protección al turista. El turista viene confiando y piensa que el tubular cumple los requisitos, pero no saben que son ilegales. La responsabilidad es del gobierno local y gobierno regional, porque cuando se comenzó a cobrar para subir a las dunas, algo que no existía, es como una puerta para que las personas accedan a estos vehículos ilegales”, agregó del Carpio.
El representante del Ministerio Público exhortó a las autoridades locales y a la Policía Nacional, que ante los próximos feriados y días festivos, y ante la llegada masiva de turistas se realicen operativos hacia los mencionados vehículos tubulares.
Precisó que el gobierno local tiene competencia para clausurar talleres clandestinos que se ubican en La Tierra Prometida, y donde son llevados los tubulares. Asimismo, la policía puede intervenir los areneros cuando se encuentran transitando por la vía. El primer atractivo turístico son las enigmáticas dunas y el espejo de agua de la laguna.