Un violento ataque ocurrido el pasado domingo en el sector de Expansión Urbana, en el distrito de Salas, ha dejado gravemente herido a Jesús Ñancari Ramos, un joven mototaxista de 25 años. Según narró su padre, Cesáreo Ñancari, tres delincuentes intentaron robarle su vehículo de trabajo, atacándolo con cuchillos y provocándole profundas heridas en el brazo y el rostro.
Inseguridad alarmante
El ataque, que ocurrió en horas de la madrugada mientras Jesús Ñancari estaba estacionado con su mototaxi, ha causado alarma en los moradores. Los cortes en su rostro han comprometido seriamente su ojo derecho, por lo que se requiere su traslado inmediato a un hospital especializado en Lima para evitar la pérdida de la vista. La familia enfrenta ahora el desafío de cubrir los costos médicos y de transporte, agravando aún más su situación.
Cesáreo Ñancari expresó su indignación y preocupación ante la falta de avance en las investigaciones. Según relató, los tres agresores ya habrían sido identificados; dos serían residentes de Salas y uno del sector Expansión Urbana. Sin embargo, las diligencias policiales se han visto entorpecidas debido a que los testigos del ataque son menores de edad y no han podido rendir declaración formal sin la presencia de sus padres.
El padre del joven destacó que Jesús se salvó de una muerte segura gracias a la rápida intervención de vecinos del lugar, quienes le brindaron los primeros auxilios y lo trasladaron al centro médico. No obstante, manifestó su frustración ante la creciente ola de delincuencia que afecta la zona, donde los robos al paso y otros actos delictivos son cada vez más frecuentes, especialmente durante la madrugada.
Además de exigir justicia para su hijo, Cesáreo Ñancari hizo un llamado a las autoridades para reforzar la seguridad en el distrito de Salas. La presencia policial, asegura, es insuficiente para hacer frente a la delincuencia que amenaza la tranquilidad de los vecinos y la seguridad de quienes trabajan en las calles.
Los vecinos del sector de Expansión han expresado su solidaridad con la familia Ñancari, mientras se espera que las autoridades actúen con celeridad para capturar a los responsables de este brutal ataque y prevenir nuevos actos de violencia en el sector.
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