La UNICA se libra del cierre pese a no licenciarse
La UNICA se libra del cierre pese a no licenciarse

La tardía adecuación a la Nueva Ley Universitaria le costó muy caro a la, que la mañana de ayer conoció la infausta noticia de que la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), le denegaba el licenciamiento institucional.

Recién el 2017, la primera casa superior de estudios de Ica, que inició operaciones en 1970, aceptó adecuarse. Antes de esa fecha, era una de las universidades renuentes. Un mal cálculo del exrector Alejandro Encinas Fernández.

El titular de la Dirección General de Educación Superior Universitaria (DIGESU) del Ministerio de Educación (Minedu), Jorge Mori, señaló que el 20% de las universidades públicas que no lograron el licenciamiento es por conflictos internos: en el caso de la universidad iqueña se perdió el tiempo al ser renuente a la nueva Ley Universitaria y debido a las pugnas en su interior.

El funcionario adelantó que dentro de 10 días, el Minedu emitirá una resolución ministerial designando a la Comisión Técnica que, a su vez, aprobará el Plan de Emergencia que dispondrá hasta un máximo de un año que permitan el cumplimiento de las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) por las que no se alcanzó el licenciamiento.

“La universidad no se va cerrar, solo se suspenderán los procesos de admisión mientras se trabaje el tema del licenciamiento para, en menos de un año, volver solicitar el licenciamiento. Esto servirá para refundar la UNICA y lograr la excelencia”, comentó Mori.

Añadió que el Plan de Emergencia es el primer paso y que las clases no se van a interrumpir. “Los procesos de titulación seguirán normal, incluidas las autoridades universitaria, que seguirán en sus cargos”, remarcó.

Mori se reunió ayer por la tarde con estudiantes de la primera universidad pública no licenciada del Perú y reiteró que la citada comisión tendrá un trabajo de acompañamiento técnico para volver a solicitar, dentro de uno año, el licenciamiento institucional.

Mori también se reunió con las autoridades universitarias, encabezadas por el rector Anselmo Magallanes Carrillo. La vicerrectora académica, Asela Saravia, estuvo al borde del llanto y dijo que la denegatoria del licenciamiento “es una vergüenza para nuestra universidad”.

En tanto, el catedrático Mario Bonifaz Hernández dijo el Plan de Adecuación (PAD) fue desaprobado y por lo tanto no pasó a la siguiente etapa de constatación y verificación; lo que finalmente llevó a que se deniegue el licenciamiento.

Bonifaz responsabilizó de la denegatoria al rector Magallanes y a la comisión de licenciamiento que no cumplió el trabajo. “Felizmente, el gobierno dio este salvavidas del Decreto Supremo Nº 016 y se tiene que acoger para seguir funcionando”, declaró.

INCUMPLIMIENTOS. Pasado el mediodía de ayer, el Consejo Directivo de la Sunedu emitió el comunicado donde dio detalles del por qué se rechazó la licencia institucional de la primera casa superior de estudios de Ica y reveló que esto y obedece a que no reunían las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) establecidas en la Ley Universitaria.

Con esta decisión, la UNICA se convierte en la primera universidad pública que no supera satisfactoriamente la evaluación por parte de la Sunedu. El cumplimiento de las CBC es obligatorio para todas las instituciones de educación superior universitarias en el Perú, sean públicas o privadas.

La UNICA cuenta con cuatro locales en Ica y tres filiales, ubicadas en las provincias de Chincha, Nasca y Pisco. Actualmente cuenta con 19 mil 400 estudiantes, 897 docentes y 99 programas de estudio vigentes. Durante el proceso de licenciamiento se desistió de 68 programas.

Durante el proceso de licenciamiento, la UNICA no logró demostrar el cumplimiento de ninguna de las ocho condiciones que le eran exigidas. Asimismo, evidenció una ejecución insuficiente de su Presupuesto Institucional Modificado (PIM), que incluía recursos asignados por el Estado Peruano para que la casa de estudios pudiera cumplir con las exigencias de la Ley Universitaria.

Adicionalmente, la Sunedu desaprobó el plan de adecuación presentado debido a que no contaba con acciones planificadas concretas y medibles.

Entre los principales incumplimientos en la evaluación de la universidad está que la UNICA no presentó información completa en sus planes de estudios. Muchos de ellos no indican la modalidad de estudios, el grado académico que otorgan ni el título profesional que alcanzan, no señalan el perfil del graduado y carecen de malla curricular. Además, 20 planes de estudios carecían de documentos de aprobación.

La universidad no cuenta con información sistematizada y actualizada sobre sus procesos de admisión.

En cuanto a infraestructura, uno de los locales de la sede Ica tiene espacios modificados que contravienen el Reglamento Nacional de Edificaciones porque disminuyen los espacios de circulación, rutas de evacuación y ventilación adecuada. Además, la universidad no pudo garantizar la sostenibilidad del servicio de agua para el local principal de su sede en Ica.

La UNICA no demostró contar con un Plan de Seguridad que responda a las características ni funcionamiento de la Universidad, y tampoco pudo garantizar la sostenibilidad de los estándares de seguridad propuestos. Además, durante el 2019 se evidenció que incumple su propia normativa al respecto.

No evidenció contar con espacios adecuados para acopiar desechos peligrosos, y no pudo demostrar haber realizado gestiones para el traslado y disposición final de residuos biocontaminados. Tampoco demostró contar con un protocolo para la disposición de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). Durante las diligencias, se identificó además un incinerador en condiciones insalubres y con infraestructura precaria.

La SUNEDU identificó que universidad carecía de laboratorios o talleres requeridos según su oferta educativa. Se evidenció, asimismo, la falta de ocho laboratorios y talleres que respondan a la oferta de las mallas curriculares de las carreras de Agronomía, Ingeniería Civil y Obstetricia. Además, se constató que los laboratorios y talleres en funciones no contaban con equipamiento y mobiliario adecuado y en buen estado. Finalmente, se detectaron insumos vencidos en diversos laboratorios.

La UNICA no demostró contar con una política de investigación definida y evidenció dificultades para desarrollar estrategias que fomenten la investigación en todas sus facultades. Para el 2019, de los 158 proyectos declarados, el 42% no se vinculaba a ninguna línea de investigación vigente al momento de su aprobación. En los programas de posgrado no evidenció contar con líneas de investigación desarrolladas ni proyectos realizados. Tampoco demostró que hace seguimiento a los proyectos en curso para asegurar la culminación oportuna de las investigaciones. Asimismo, la unidad a cargo de la promoción y protección de propiedad intelectual no cuenta con personal.

La universidad no demostró contar con una regulación adecuada para los procesos de selección y evaluación docente. Su Plan de Capacitación 2019 no permite medir la efectividad de su ejecución, al no contar con metas, indicadores o criterios de medición para determinar su ejecución o impacto.

En cuanto a los servicios complementarios, la UNICA no pudo garantizar la disponibilidad del servicio de salud en todas sus filiales, no destina presupuesto específico para la Oficina de Bienestar Universitario y no demostró contar con servicio psicopedagógico permanente en los locales de su sede principal.

Tampoco garantizó ofrecer al menos tres disciplinas deportivas durante el 2018 ni 2019, al no contar con instructores para los talleres. En cuanto a servicios culturales, no pudo asegurar que se ofrezcan en todas sus filiales.

La universidad no demostró contar con acervo bibliográfico físico y virtual adecuado para sus 99 programas académicos. Solo se presentó un listado detallado por facultades.

Los mecanismos de mediación e inserción laboral son deficientes. No todas las facultades cuentan con personal asignado para el seguimiento al egresado y los convenios marco específicos firmados por la universidad solo benefician al 30% de facultades.

Asimismo, se identificaron serias deficiencias en el funcionamiento de la Bolsa de Trabajo universitaria. De enero del 2018 a la fecha, un solo estudiante de 91 mil 318 personas registradas logró beneficiarse con una oferta laboral colocada en dicho sistema. Finalmente, el portal web de transparencia de la casa de estudios no cuenta con toda la información exigida por la Sunedu.