La Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) ha identificado que, según el monitoreo del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), el caudal del río Pisco ha experimentado un aumento significativo desde los primeros días del año debido a las intensas lluvias, alcanzando niveles de alerta moderada en la mañana del 4 de enero del 2025. Este fenómeno está relacionado con el inicio de la , que coincide con el

Alerta por peligro

Justamente, el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred) ha pronosticado que, entre enero y marzo del presente año, 360 centros poblados en la región se encuentran en riesgo de huaicos y deslizamientos, mientras que 300 centros poblados podrían sufrir inundaciones debido a las intensas precipitaciones.

“No podemos olvidar los últimos antecedentes ocurridos en el verano del 2024, cuando ocurrieron fuertes lluvias que provocaron desastres naturales como desbordes de ríos y huaicos, poniendo en riesgo no solo la vida de las personas, sino también destruyendo infraestructura primordial como escuelas, centros de salud, así como vías de tránsito y áreas de cultivos, fundamentales para la actividad económica y el sustento de muchas familias”, señaló César García, economista de REDES.

Según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), entre el 30 de diciembre de 2023 y el 12 de marzo de 2024, se registraron 11 fenómenos climáticos con intensas precipitaciones en Ica, los cuales impactaron a más de 2 mil 400 personas y dañaron cerca de 1600 viviendas.

El distrito más afectado fue Los Aquijes, en la provincia de Ica, que sufrió un huaico a finales de febrero, dejando más de mil viviendas afectadas y cuatro inhabitables. Además, en las provincias de Chincha (distritos de San Pedro de Huacarpana y El Carmen) y Palpa (distritos de Río Grande y Tibillo) ocurrieron desastres que provocaron la interrupción del servicio de agua en varios sectores.

Obra del río Ica

Ante los constantes daños causados por las lluvias, el Gobierno Regional de Ica ha iniciado la finalización de los tramos 3 y 4 de la obra “Control de desbordes e inundaciones en el río Ica y quebrada Cansas/Chanchajalla”, con una inversión de 101 millones de soles. Además, se encuentra en planificación el megaproyecto hídrico “Ensanchamiento y encauzamiento de la Achirana del Inca”, que tiene como objetivo principal desviar las aguas del río Ica durante épocas de crecidas, previniendo así posibles inundaciones en la provincia de Ica.

“Es crucial adoptar medidas preventivas para evitar todo tipo de daños. Los desastres ocurridos el año pasado derribaron bocatomas y defensas ribereñas, lo que revela la insuficiente resistencia de estas infraestructuras. Es necesario poner especial atención en la zona sur de la región, donde distritos como Changuillo, en Nazca, fueron gravemente afectados, registrando tres alertas de emergencia por desbordes de ríos en un solo mes”, señaló el economista.

García destacó que el impulso de obras de prevención permiten fortalecer la protección de las actividades económicas en la región. No obstante, consideró que es fundamental que estos proyectos no se retrasen, ya que las posibles consecuencias de la temporada de lluvias exigen soluciones rápidas. “Agilizar su ejecución es clave para mitigar los riesgos, proteger recursos naturales y asegurar el bienestar de la población. Priorizar estas obras garantiza el futuro económico y social de la región, creando un entorno más seguro y resiliente”, finalizó.

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