La región Ica, tiene un alarmante número de cantidad de por la COVID-19, ya que hasta marzo del 2023 se han registrado más 600 menores quienes llevan tratamiento psicológico para superar el duelo por la pérdida de su ser querido, evidenciando que el continúa haciendo estragos en la sociedad, así lo informó Julián Cruz, coordinador regional de la Estrategia de Salud Mental de la Diresa Ica.

Casos aumentan

Los números que dejó hasta marzo del presente año son reveladores y contundentes y se da cuenta que hasta 650 menores de edad quedaron en situación de orfandad a raíz de la muerte de familiares relacionadas al virus de Wuhán. Mientras que otros 55 niños, niñas y adolescentes también se encuentran en situación de orfandad ya que su padre, madre o ambos fallecieron por una enfermedad crónica.

”Son 705 usuarios niños, niñas y adolescentes que han perdido uno o dos padres o tutores por la COVID-19 o por alguna enfermedad crónica, sea por cáncer, infarto, diabetes, fibrosos pulmonar y otras patologías, pero siempre enfocado en la emergencia por la pandemia. Estos datos son desde noviembre del año 2021, cuando comenzó el programa de orfandad y se contabiliza es de la primera ola del 2020. Hemos recopilado información, porque anteriormente teníamos un balance de 560 huérfanos por el virus, y diríamos que ha subido un centenar más y el resto es por otras patologías”, declaró.

El funcionario del sector Salud, explicó que en un principio, el Inabif solo dio cuenta de 50 huérfanos por el coronavirus, pero tras un trabajo de campo se logró evidenciar que la cifra era aún mayor, además comentó que a todos los menores se les practicó el tamizaje profesional, para determinar si se encuentran en fase leve, moderada o severa y determinar el tratamiento a seguir, también detalló que del total de casos, 10 niños presentan situación de riesgo severo y necesitaban tratamiento psiquiátrico con medicamentos.

”En un trabajo de campo captamos cientos de casos y reciben visita del psicológico presencial o domiciliario virtual, y es una visita por mes, hay 10 menores en una situación de depresión o ansiedad severa, a ellos se les ha aperturado una historia clínica y un paquete de atención y llevan medicación a cargo del psiquíatra, terapia, psicoterapia por cinco o seis meses”, dijo.

Realizan evaluación

Señaló que todos los menores son evaluados por profesionales de la psicología, enfermería y medicina general de manera temprana y se trabaja con más énfasis en los casos leves y moderados, con orientación y consejería psicológica para evitar el síndrome post traumático, que puede conllevar a que el menor pueda tener deserción escolar o en el peor de los casos consumir alcohol, drogas u otros. La mayoría de casos se concentran en Ica y Chincha donde el virus fue más letal y más padres de familia fallecieron.

En la misma línea, advirtió que otro riesgo en el menor, es la depresión patológica, indicó que un proceso de duelo suele durar hasta los 6 meses. “El duelo por una perdida es 6 meses y después de ese tiempo si el menor esta con una depresión como si hubiese sido ayer, entonces significa que el niño está en una depresión que ya es patológica y pasa a un tratamiento con farmacológicos para que los síntomas desaparezcan en el lapso de dos tres meses”, finalizó.

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