En las últimas semanas la Policía ha dado certeros golpes contra el tráfico ilícito de drogas en la región, sobre todo de marihuana, evidenciándose, de esta manera, los nexos que han establecido las organizaciones dedicadas a comercializar estupefacientes con los clanes dedicados a la producción de esta ilegal planta.
De acuerdo al paciente trabajo que ha emprendido desde inicios de este año el Área Antidrogas de la División de Investigación Criminal (Divincri) Trujillo, se ha identificado que son organizaciones criminales que operan en el Callao (Lima) los que adquieren la droga principalmente de las provincias de Pataz y Sánchez Carrión.
Según informó la Policía, a la fecha se ha decomisado un total de 1’651,917 kilogramos de esta ilegal sustancia; es decir, más de tonelada y media de marihuana durante los diversos operativos ejecutados en la sierra liberteña y en la ciudad de Lima.
TRASLADO
Según información de la jefatura del Área Antidrogas de Trujillo, existen diversas modalidades que utilizan las bandas criminales para trasladar la droga desde las zonas más alejadas del ande liberteño y distribuirlas en Trujillo y otras ciudades del país.Una de ellas es la modalidad de “mochilero”, a través de la cual los cabecillas de las bandas contratan a personas para que viajen a la sierra con el objetivo de retornar trayendo como sus equipajes la ilegal sustancia.
“Ellos son captados por los cabecillas, siendo en su mayoría personas de bajos recursos económicos a quienes les ofrecen pagar 200 o 300 soles para que traigan la droga”, explicó el oficial.
Otra de las maneras en que traen la droga es a través de las “encomiendas”, una de las modalidades más utilizadas durante el último mes en La Libertad.
Según explicó el oficial, a través de esta modalidad las bandas delincuenciales optan por contactarse con los mismos productores de marihuana, quienes les envían la droga en agencias de transporte interprovincial.
Él jefe de la Divincri Trujillo, Jorge Gonzáles Quispe, indicó que en las últimas semanas se han ejecutado seis operativos de “remesa controlada”; esto quiere que decir que la Policía es alerta por informantes sobre el traslado de droga hacia Trujillo y la capital, motivo por el cual se ejecuta un operativo.
En coordinación con la Fiscalía especializada en este delito, se autoriza a un equipo de agentes policiales a seguir la encomienda hasta su destino final para poder detener a las personas que acudan a recoger los envíos.
Otro tipo de traslado también es el acondicionamiento de droga, la cual es camuflada al interior de estructuras modificadas, en su mayoría vehículos. Esta modalidad es más utilizada para la comercialización de Pasta Básica de Cocaína (PBC).
El jefe del Área Antidrogas indicó que este año, en el mes de enero, se intervino dos mototaxis en los cuales se había acondicionado droga en paquetes que tenían la forma de “ladrillo”.
Debido a que esto demanda mayor gasto para modificar los vehículos, los traficantes han visto en las encomiendas la manera más fácil y menos costosa para su ilícito negocio.
El coronel Gonzáles indicó que la mayoría de la marihuana que sale de la sierra liberteña tiene como destino comercial Chimbote, Huacho y Lima; mientras que solo el 30% se queda en la ciudad de Trujillo para la distribución en diversos puntos de esta provincia.
Conforme avanza la mercadería desde su punto de origen se eleva su costo.
Por ejemplo, de acuerdo a las investigaciones de la Policía, la marihuana tiene un costo de 200 soles en la misma chacra, cuando sale a Huamachuco sube a 400, al llegar a Trujillo cuesta 500; mientras que en Lima sí va entre en los 800 y 1,000 soles.
DETENIDOS
De acuerdo a las investigaciones, en lo que va del año se han intervenido a 59 personas trasladando esta ilegal mercadería, quienes en su gran mayoría son naturales de Lima.Los detectives Antidrogas indicaron que las bandas de traficantes captan a personas jóvenes y de escasos recursos, sobre todo mujeres, para utilizarlos en el trasladado de la marihuana hacia la ciudad.
“La mayoría son mujeres que vienen de hogares disfuncionales, quienes tienen dos o tres hijos de diferentes compromisos y no tienen recursos económicos. A ellos les pagan entre 200 a 300 soles. Quienes también son utilizados para este trabajo son los mismos consumidores, a quienes les indican que vayan a traer la mercadería y les pagan con parte de la droga para su consumo”, comentó uno de los policías.
Según explican los agentes del orden, captan a las mujeres porque ellas no suelen levantar tantas sospechas como lo haría un hombre; incluso, algunas de ellas viajan llevando a sus hijos.
Las mujeres detenidas oscilan entre 20 a 30 años de edad, y son todas madres de familia; en tanto que los jóvenes tienen entre 18 a 20 años.
Del total de intervenidos, el 90% de las personas proviene de la ciudad de Lima.
También se conoció que al 90% de los detenidos se les ha dictado prisión preventiva.
OPERATIVOS
Según el cuadro de producción de esta unidad policial, en lo que va del año han decomisado 1,651.917 kilos de marihuana, cifra altamente superada a la producción total de 2018, que llegó a los 433 kilos.De igual manera, se detuvo a 59 personas, entre hombres y mujeres, por el presunto delito de tráfico ilícito de drogas; mientras que fueron 92 los detenidos durante todo el año pasado.
Asimismo, el personal policial ejecutó dos erradicaciones en las cuales se incineró un total de 31,000 plantones y se destruyó una poza de maceración en el distrito de Sitabamba, provincia de Sánchez Carrión.
El coronel Jorge Gonzáles informó que el incremento de los operativos se debe a la cofianza que se ha cohesionado entre los agentes Antidrogas y los informantes.
“Lo que hemos logrado es que la ciudadanía recobre la confianza en la Policía, pues en el área Antidrogas se ha logrado que informantes brinden información valiosa. Esta misma estrategia es la que queremos aplicar en las demás unidades y comisaría; pues este trabajo se ha logrado en base al acercamiento”, expresó el jefe policial.