Detectan vacunaciones indebidas en la región La Libertad

Una serie de “situaciones adversas que afectan o podrían afectar la continuidad del proceso” de vacunación contra el COVID-19 en La Libertad detectó la Contraloría General de la República, según el Informe de Hito de Control N° 005-2021-OCI-GERESA/0640-SCC, efectuado del 26 de abril al 22 de junio.

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Observaciones

“Durante la ejecución del servicio de Control Concurrente a la ‘Hito de Control N° 1: [en la] aplicación de vacunas a personas mayores de 70 y 80 años en la provincia de Trujillo (primera y segunda dosis)’ se han advertido cuatro situaciones adversas que afectan o podrían afectar [también] el resultado o el logro de los objetivos relacionados al proceso de vacunación contra el COVID-19”, concluye la Contraloría en dicho informe.

Una de estas situaciones adversas, precisa, se detectó en el centro de vacunación que se instaló en el Estadio Municipal de La Esperanza Víctor Raúl Haya de la Torre. “[Aquí] se advirtió que 19 personas mayores de 70 años fueron vacunadas cuando del 28 al 30 de abril se encontraba programado solo vacunar [...] a personas de 80 años a más”.

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En el terminal terrestre de Trujillo, donde se instaló un vacunacar, se detectó que “18 personas acudieron a dicho centro de vacunación sin vehículo y que se encontraban esperando sentadas para ser vacunadas”.

En este lugar también se evidenció un control inadecuado “para el flujo de ingreso de los vehículos que trasladaban a las personas que acudían a aplicarse la vacuna contra el COVID-19”.

Situación similar se encontró en el vacunatorio instalado en el cuartel Ramón Zavala de Trujillo.

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“[Aquí] se constató que en uno de los puntos de vacunación, se estacionó una camioneta de placa AKL-829 que transportaba a un adulto mayor que no cumplía con la edad requerida. Cabe señalar que dicha unidad vehicular antes de llegar al punto de vacunación, había pasado por las áreas de triaje y registro”, se precisa.

En el distrito de Moche, en el coliseo Luz Marina Neyra de Fernández, un octogenario recibió la “primera dosis” por segunda vez.

“[...] al momento de digitar la atención en [el] HISMINSA [sistema de información del Ministerio de Salud], el estadístico refiere constatar que el señor ya posee primera dosis de vacuna anticovid, con fecha 9 de abril de 2021”, se indicó en el Acta de Ocurrencia.

“Del 28 al 30 de abril, la Gerencia Regional de Salud programó solo la aplicación de la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 a los pobladores de 80 años a más residentes en el distrito de Moche”, resalta el órgano de control.

En el colegio nacional San Juan, uno de los puntos de vacunación más grandes de la región, se advirtió, el 13 de mayo, que un adulto de 73 años fue vacunado “a pesar de que en su Documento Nacional de Identidad (DNI), su dirección se ubicaba en el distrito de Florencia de Mora”.

Del 13 al 15 de mayo, la Geresa programó únicamente la aplicación de la primera dosis a los pobladores de 70 años a más residentes en el distrito de Trujillo. En el caso del referido septuagenario con domicilio en Florencia de Mora, tampoco se evidenció “la existencia de otro documento que conlleve a establecer que dicha persona resida en el distrito de Trujillo”.

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En el informe también se indica que “el ambiente de cadena de frío del Hospital Distrital de Laredo, destinado como centro de acopio para la recepción y distribución de las vacunas contra el COVID-19, no cuenta con personal policial y/o militar que resguarde y custodie sus instalaciones, lo que ocasiona el riesgo de pérdida y/o sustracción de las vacunas almacenadas”.

Así mismo, en la avenida Ejército, en Trujillo, se observó a integrantes de la brigada de vacunación caminando “sin presencia policial y/o militar”, situación que también ponía en riesgo su propia “integridad física”.

Otra importante observación que hace la Contraloría es que en los vacunatorios de los distritos de Trujillo, Huanchaco, Simbal y Poroto no se acreditó “una adecuada gestión integral y manejo de residuos sólidos, toda vez que sus instalaciones no se encuentran debidamente acondicionadas con recipientes necesarios y adecuados para su segregación”. Esta situación, añade, ponía en riesgo “la salud de los usuarios internos y externos”.

En la parte final del informe. la Contraloría recomienda a la Geresa “adoptar las acciones preventivas y correctivas que correspondan”, con el objetivo de “asegurar la continuidad” del proceso de vacunación.

Este Diario intentó conocer la versión de la gerenta regional de Salud, Kerstyn Morote García, pero se disculpó y dijo que no podía atender la llamada por encontrarse en una reunión de trabajo.

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