Bueno, así fue contactada la señora Rosa Núñez, y como estaba en un diálogo que se puede decir espontáneo, pese a estar al aire, soltó comentarios propios de la cotidianidad.
Bueno, así fue contactada la señora Rosa Núñez, y como estaba en un diálogo que se puede decir espontáneo, pese a estar al aire, soltó comentarios propios de la cotidianidad.

En la semana que pasó una noticia política de corte jocoso llamó la atención de los medios locales, especialmente los medios digitales. La protagonista de esta peculiar noticia fue Rosa Núñez, excongresista y lideresa del partido Nueva Libertad. Y otro protagonista resultó siendo el exalcalde de El Porvenir, Paúl Rodríguez, quien como es sabido aspira a ser candidato a la alcaldía de Trujillo.

Rosa Núñez recibió una llamada de un conductor de un programa de radio y fue sacada al aire. Es una práctica curiosa que han hecho costumbre varios hombres de radio: llamar a un personaje público, generalmente político, en vivo, y convertir el interloquio en una cuestión abierta para todos, un espectáculo informativo, por decirlo así.

Bueno, así fue contactada la señora Rosa Núñez, y como estaba en un diálogo que se puede decir espontáneo, pese a estar al aire, soltó comentarios propios de la cotidianidad. Y pues parece que la cotidianidad de la exesposa de César Acuña está plagada de insultos, lisuras y denuestos.

“Es un misio de mierda”, dijo Núñez al aludir a Paúl Rodríguez y explicar que ya no será él el candidato a la alcaldía de Trujillo por Nueva Libertad, sino que ahora será ella quien asuma a esa postulación. Las palabras posteriores de la jefa del mencionado partido no dejaron de ser lisurientas y malcriadas, al punto que el conductor radial -que se jactaba de ser amigo de la doña- prefirió acabar la llamada antes de que ella se mande con más frases altisonantes.

El asunto es llamativo, además, porque demuestra cómo se manejan los partidos políticos en nuestra democracia. Lo que la exesposa de Acuña expresó revela que en estos asuntos todo se limita a la plata, a la cantidad de dinero que ponen los aspirantes a una candidatura. Además, revela que no existe juego democrático alguno en los procesos dentro de las organizaciones políticas: ella puede decidir, mandar si vas o no vas por mera conveniencia o por simple antojo.

Y así es como nos acercamos a una nueva elección regional y municipal. Tomemos nota todos de esto y saquemos conclusiones.


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