Jugar fulbito y asistir a reuniones expanden el virus
Jugar fulbito y asistir a reuniones expanden el virus

Escrito por: Johnny Aurazo

Apoco más de 40 días de haberse levantado la cuarentena en La Libertad, nuevos focos infecciosos de Covid-19 se registran en Trujillo y otras ciudades de la región, pese a que esta llegó ayer a los 30,996 casos positivos y 2,706 fallecidos [210 y 36, respectivamente, en las últimas 24 horas].

CAOS. Para el jefe de Epidemiología del Hospital Belén de Trujillo, Pedro Díaz Camacho, dos de estos nuevos focos de infección son las losas deportivas y las reuniones sociales, cuyos asistentes son principalmente adolescentes y jóvenes.

“Pese a que las cifras de contagios y muertes por Covid-19 no bajan en la región y sigue la pandemia, se ha vuelto común ver a jóvenes jugando fulbito o asistiendo a reuniones amicales o familiares”, lamentó el destacado epidemiólogo.

De acuerdo con la Gerencia Regional de Salud (Geresa), de los 30,996 infectados que reportó hasta el lunes, el 2% (619) tenía entre 12 y 17 años; 19% (5,889), 18 a 29 años; y 56,9% (17,636), de 30 a 59 años.

La tarde del último sábado, un grupo de hombres fue captado por un periodista de este Diario jugando fulbito en el complejo Santa Edelmira, ubicado en la urbanización del mismo nombre y a solo una cuadra de la sede de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Distrital de Víctor Larco Herrera (MDVLH). Pese a que los jóvenes estuvieron jugando por más de dos horas y muchos de ellos lucían sin mascarilla, no fueron intervenidos por los agentes de serenazgo ni la Policía Nacional.

“Ya no se ve la presencia de la Policía ni de serenazgo con la fuerza y el ímpetu de antes”, comentó el presidente de la Federación Médica Regional (FMR), Carlos Valderrama Valdivia.

De acuerdo con el Decreto Supremo N° 135-2020-PCM publicado el 31 de julio en El Peruano, queda restringido “el ejercicio de los derechos constitucionales relativos a la libertad y la seguridad personales, la inviolabilidad del domicilio, y la libertad de reunión y de tránsito en el territorio comprendidos en los incisos 9, 11 y 12 del artículo 2 y en el inciso 24, apartado f del mismo artículo de la Constitución Política del Perú”.

Es decir, se prohíbe todo tipo de reunión, evento social, político, cultural u otros que generen aglomeraciones que pongan en riesgo la salud pública por el coronavirus (Covid-19).

“El fútbol es un deporte de contacto físico”, recalcó Pedro Díaz, para luego explicar por qué es peligroso jugar fulbito en esta pandemia. “El virus se encuentra depositado en la garganta de las personas y cuando uno habla, tose o respira, el virus sale disparado. A esto le llamamos tiro de disparo, cuya distancia es de 1,8 metros. Por eso es importante colocarse a dos metros de distancia, pero lo que están haciendo los adolescentes es estar cerca, muy cerca”, indicó.

Según Díaz, esta situación convierte a los jóvenes en los “principales transmisores del virus”.

“Lo que hacen es llevar el virus de una cancha de fulbito a sus casas, donde seguro hay personas mayores a ellos y mucho más vulnerables. Esto es lo que tienen que entender”, agregó el médico.

En las reuniones amicales o familiares, la situación es similar, subrayó Pedro Díaz. “Para que una persona no contagie a otra tiene que guardar distanciamiento y eso no ocurre en las reuniones con los amigos o la familia”, sostuvo.

Algunas licorerías o bares también se han convertido en nuevos focos infecciosos con la reactivación de la economía, agregó Carlos Valderrama, de la FMR.

“La población no es conciente de la situación. Es cierto que la economía se ha visto severamente mermada, pero estamos hablando de un posible rebrote de la enfermedad y que la letalidad [en La Libertad] es la más alta del país [8,16%, según el Ministerio de Salud]”, expresó Valderrama, para quien los mercados y las entidades financieras son también “fuentes de infección”.

Para el decano del Colegio Médico del Perú - Consejo Regional I La Libertad, Wilmar Gutiérrez Portilla, el mensaje de las autoridades es ambiguo.

“El problema es que las actividades están volviendo a su aparente normalidad cuando no hay una normalidad. Están abriendo el transporte, los mercados... y las cifras no bajan. Las autoridades deberían ser más claras, más específicas y sancionar a quien no cumpla las normas”, señaló Gutiérrez.