Tras estar cerrado desde el año 2,013 debido a que la ejecución del “Mejoramiento del servicio deportivo del complejo Chicago” se paralizó por controversias legales con la empresa a cargo de su ejecución, el alcalde de Trujillo, Arturo Fernández, decidió que sea reabierta para uso de los deportistas, instituciones educativas y emprendedores.
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La autoridad recorrió lo que fuera el excomplejo Chicago y se conoce como Ciudadela Deportiva Mochica Chimú, señalando que no puede seguir cerrada, perjudicando a miles de niños, jóvenes y adultos que solían acudir a este lugar.
Criticó la situación en que se encuentra y la inacción de las autoridades anteriores después que se suspendió su ejecución, quedando como un elefante blanco.
“Esto es una desgracia, un abandono total. Es un muladar. Es el complejo de la corrupción, de la vergüenza. Los implicados en esta megaobra siguen impunes por más de diez años y son autoridades”, dijo el alcalde.
En el lugar se puede observar obras sin terminar, zanjas, fierros corrugados de columnas sin terminar y gran cantidad apilados a la intemperie y oxidados.
El “Mejoramiento del servicio deportivo del complejo Chicago” estuvo a cargo del Consorcio Chicago II, integrado por Constructora Málaga Hermanos S.A. y FCC Construcciones S.A., que ganó un laudo por S/ 11 millones, pero el arbitraje fue apelado y el lugar no se podía abrir al público. El contrato se resolvió el año 2,015.
La autoridad adelantó que una parte de este local que estuvo diez años cerrado podría ser usado por emprendedores, para exhibir sus productos. La parte que está mal será cerrada al público. Las instituciones educativas que deseen utilizarlo pueden solicitarlo para realizar actividades deportivas o aniversarios. No se va a cobrar nada por su uso, pero si alguien quiere dejar voluntariamente un contenedor, será bienvenido, añadió.
El 2015 el consorcio pidió que le resuelvan el contrato y la gestión de ese entonces se allanó y aceptó, a pesar que estaba incompleta. La MPT se allanó a la terminación del contrato, cuando pudo negarse y exigir que la constructora termine esta obra que fue financiada por el Gobierno Central, con motivo de los XVII Juegos Bolivarianos 2013.
El estadio Chan Chan, uno de los componentes del proyecto quedó a un 80% de avance, pero el resto solo tiene en promedio entre 50% y 60%.
El laudo que ganó la constructora implicaba pagar por adicionales unos S/ 4 millones que la gestión de ese entonces no quiso cancelar ni negociar o refinanciar. Tomaron la decisión de no pagar y la empresa fue a un arbitraje por poco más de S/ 11 millones.
MILLONARIA OBRA
En la obra estuvo proyectado invertir S/ 103′637,779.21 y la MPT había pagado más de S/ 90 millones, pero fue paralizada debido a que el proyecto debía tener 74% de avance y solo registraba 57%.
El tema se judicializó y la ciudadela deportiva estuvo cerrada. En el Coliseo Huaca de la Luna los trabajos no llegaron al 50% de avance. Lo que se avanzó fue el Estadio Chan Chan y el Polideportivo Huaca del Sol, aunque el alcalde dijo que después de lo observado estimaba que había un avance del 40% en promedio.
El proyecto no se llegó a terminar por falta de la transferencia total del presupuesto asignado por el Gobierno Nacional. Solo se transfirió a la MPT S/ 89 millones y la falta del monto restante y la demanda de adicionales por parte de la constructora, derivaron en el arbitraje.
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