A Cueva se le puede reprochar ciertos actos de disciplina, como lo haríamos con cualquiera. Pero es, ante todo, un jugador que le ha dado a la selección mucho, y es uno de los causantes de las alegrías de estos años en la era Gareca.
A Cueva se le puede reprochar ciertos actos de disciplina, como lo haríamos con cualquiera. Pero es, ante todo, un jugador que le ha dado a la selección mucho, y es uno de los causantes de las alegrías de estos años en la era Gareca.

A pesar de la dramática victoria de la selección ante Paraguay, las burlas y las condenas se cebaron con el futbolista liberteño Christian Cueva el último viernes. Era lógico, como en el mundial de Brasil 2018 en ese inicial partido ante Dinamarca, “Cuevita” falló desde los doce pasos. Aquel penal ante Dinamarca fue una jugada clave, de esas que definen el curso de un partido, el desenlace; y él lo mandó por encima del arco. Esta vez, fue en la tanda de penales tras el empate 3-3 en los noventa minutos. Se lo atajaron, y Cueva otra vez le ponía el rostro a la derrota, porque para un ejecutante no convertir un penal en gol es eso, una derrota. Y, además, esta ejecución tenía el sabor de una revancha: si anotaba, Perú clasificaba y entonces automáticamente llegaba la reivindicación. Pero no fue así.

Y por eso el mismo Lapadula corrió a abrazar a Cueva cuando Trauco anotó el penal que nos metió a las semifinales de la Copa América. Pero las críticas y las burlas, decíamos, no se hicieron esperar. Y, como era de preverse, incluso le preguntaron a Ricardo Gareca, en la conferencia de prensa, sobre el asunto. “Cueva es un jugador de mucha personalidad, no tengo que decirle nada. Es un jugador que más allá de los imponderables o algunas dificultades que se le puede presentar en el partido, siempre es un jugador que está pidiendo la pelota”, respondió el entrenador. Y yo añadiría que Cueva es un jugador clave para la selección, un futbolista que le da manejo del balón e ideas en el medio campo y el ataque. Los partidos buenos de Perú lo tienen a él siempre como uno de sus protagonistas. ¿Cómo podemos condernarlo por fallar un penal, ese que han fallado futbolistas como Messi, Maradona, Platini o Roberto Baggio en situaciones tan decisivas también?

Por supuesto que el futbolista natal de Huamachuco tiene un pendiente con la pena máxima. El viernes, a mi parecer, más que error suyo, hubo un acierto del arquero paraguayo, pues su atajada es meritoria al haber adivinado y estirado un brazo hacia arriba porque el tiro fue un poco más que a media altura. Incluso, pudo haber una infracción del arquero, tal como algunos lo advirtieron, entre ellos el periodista argentino Martín Liberman: “Para mí, Silva se adelantó en el penal de Cueva”.

Otro prestigioso periodista y exfutboolista argentino, Diego Latorre, también cobjió al diez de la selección. “Por suerte para Cuevita quedará en una anécdota. Es un jugadorazo. Me alegro por él. Fue muy maltratado por un penal errado en el mundial de Rusia. A pasar página y que queden las buenas sensaciones”.

Y es que sí, a Cueva se le puede reprochar ciertos actos de disciplina, como lo haríamos con cualquiera. Pero es, ante todo, un jugador que le ha dado a la selección mucho, y es uno de los causantes de las alegrías de estos años en la era Gareca. Espero que hoy tenga un gran partido. Lo necesitamos en su mejor versión.