En un operativo inopinado personal técnico de detectó un by pass en la calle Pizarro con número 385, Centro Histórico de Trujillo, procedieen o a retirar esta ilegal instalación que abastecía a los restaurantes La Catedral, El Cardenal y salón de té Santo Domingo, con el suministro 0210816, registrado a nombre de Nilda Sánchez.

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Se estima que las pérdidas para la empresa serían de un aproximado de 31,500 soles en los últimos 10 meses, en los que han pagado sólo su consumo mínimo. Además de perjudicar al vecindario, pues reduce la potencia de abastecimiento.

PODRÍAN IR A CÁRCEL

Ante los reiterados actos de hurto de agua potable Sedalib ha iniciado una campaña ciudadana con el objetivo de educar en forma preventiva y sancionadora si lo amerita para poner fin a estos delitos que al final afectan a toda la ciudadanía, mostrando extrema irresponsabilidad.

Para ello se busca participación de la ciudadanía pues juega un rol importante al ser la directamente afectada. La empresa por su parte está ya tomando las acciones policiales, legales y económicas que correspondan, señalaron funcionarios de la empresa prestadora del servicio de agua potable y alcantarillado en La Libertad.

Como se sabe, el hurto de agua es delito sancionado por el Código Penal (Art. 185) con su agravante de reconexiones clandestinas que es calificado como Hurto Agravado (Art. 186) ya que el infractor utiliza la destreza, escalamiento, destrucción o rotura de obstáculo o material de las instalaciones, perjudicando a los usuarios y ciudadanía en general.

En ambos casos acarrea penas privativas de la libertad, dependiendo de las circunstancias que configuran, casi siempre, agravantes al momento de dictarse la pena.

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