El avance incontenible del letal Covid-19 asestó un duro golpe a las Micro y Pequeñas Empresas (MYPE) y a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) en la región La Libertad. El impacto fue tan violento y contundente que muchas quedaron tambaleando y otras cayeron a pesar de los esfuerzos que hicieron para mantenerse en pie.
El problema no es nada sencillo de resolver, muchas personas han perdido el empleo y si bien es cierto el Gobierno ha lanzando el programa Reactiva Perú, para financiar a las empresas afectadas por la pandemia y evitar que pierdan liquidez, quiebren y desaparezcan del mercado, este no ha llegado a beneficiar a la gran mayoría.
MAL DISEÑADO
El economista Francisco Huertas Benites sostiene que Reactiva Perú fue uno de los más grandes esfuerzos del Gobierno en el tema de asistencia financiera. El programa, hasta ahora, se ha dividido en dos etapas, cada una con 30 mil millones de soles; pero que desafortunadamente mantiene un grave problema de diseño.
“Se dedicaron a apoyar a los bancos y empresas grandes, que en la práctica estaban en mayor posición y seguían andando, y no necesariamente se diseñó para apoyar a las MYPES, tal es así que ha llegado a instituciones que ni siquiera lo necesitaban. Recuerden que se beneficiaron hasta estudios de abogados y hasta de televisión. A ellos les han dado 4 millones de soles, y 6 millones de soles, respectivamente. Eso no tiene sentido, solo han ayudado a sus clientes grandes”, comentó.
SE TRATÓ DE CORREGIR
Sin embargo, Huertas Benites agrega que en la segunda etapa de este programa se trató de llegar a las MYPES, pero el esfuerzo no es suficiente porque se necesita un rediseño en el sistema que aún no se ha dado.
“Por ejemplo, hay que inyectarle con más fuerzas a las cajas municipales, a las cooperativas de ahorro y crédito, cuyos clientes naturales son las MYPES. Creo que ahí debe orientarse el programa Reactiva Perú, pero paralelamente se tiene que fortalecer el programa Arranca Perú, para fortalecer la demanda de bienes y servicios, porque esto generará empleo masivo y así las empresas puedan vender y devolver el crédito. Solo así se generará un círculo virtuoso”, explicó.
DURO CAMINO
Francisco Huertas Benites señaló como ejemplos de que el programa Reactiva Perú no está funcionando de manera exitosa a los sectores calzado, metal mecánica y confecciones, en la región La Libertad. Esto, solo por mencionar algunos.
“Hay que preguntarse qué están haciendo ahora mismo las 3,300 empresas de calzado, las 2,300 de metal mecánica. Es por eso que yo coincido con la propuesta del gobernador de la región La Libertad, Manuel Llempén, quien ha pedido reforzar este programa de Reactiva Perú”, añadió.
NO LLEGA A TODOS POR IGUAL
En efecto, en la víspera, el gobernador Manuel Llempén demandó al nuevo gobierno de Francisco Sagasti “revisar” la forma como está funcionando el programa Reactiva Perú, porque desde su punto de vista no está llegando a los pequeños empresarios que realmente lo necesitan.
Para reforzar este último punto, el economista Benites indica que es mínimo el número de asociaciones de fabricantes de calzado que han tenido acceso a un crédito de reactiva.
“El problema es más grave en metal mecánica porque ahí tengo información que ninguno a accedido. Yo he conversado con dirigentes del sector y el otro problema es que hay muchos informales y eso impide que tengan acceso a esos beneficios del Estado”, puntualizó.
INNOVAR
El profesional dijo, además, que el Gobierno debe ver esta situación como una opotunidad para formalizar a miles de micros y pequeños empresarios para que puedan acceder a créditos y otros beneficios en el corto plazo.
“Hay que ayudarlos a crecer. La idea no es solo decirles, ahí está tu crédito y sigue por ahí, eso no es lo correcto”, cuestionó.
Otra recomendación que ofreció Benites es que los créditos a Reactiva Perú se dé a grupos de asociaciones para que ellos mismos (micro empresarios) se garanticen. “Hay que innovar más, hay que cambiar los formatos; no estamos en tiempos normales y el sistema tiene que rediseñarse”, resaltó.
CRECE PREOCUPACIÓN
Javier Pereda es uno de los pocos pequeños empresarios de calzado que radica en el distrito de El Porvenir, quien tras una serie de trámites logró acceder a un crédito mediante el programa Reactiva Perú.
No obstante, eso solo le ha permitido seguir trabajando para subsistir y no cerrar como lo han hecho otros de sus colegas, que hoy se dedican a distintas cosas que nada tiene que ver con fabricar calzando.
Empero, hay una gran preocupación que no deja tranquilo a Javier Pereda, pues le llega información ofrecida por especialistas que anuncian una inminente segunda ola de Covid-19 y eso significaría para muchos de sus compañeros y para él mismo el fin de sus negocios, pues, desde su punto de vista, volverían las cuarentenas, el cierre de establecimientos y las ventas que poco a poco empiezan a andar, tendrían que detenerse.
RIESGO
En efecto, el gerente regional de Salud de la región La Libertad, Fernando Padilla, comentó que en dos o tres semanas puede presentarse una segunda ola de Covid-19, debido a que muchas personas han bajado la guardia en cuanto a respetar las medidas de bioseguridad.