Mario Reyna Rodríguez cumplió cuatro meses en el cargo de alcalde de Trujillo. En entrevista con Diario Correo, además de hacer un balance de su gestión, calificó de desastrosa la administración de su antecesor Arturo Fernández Bazán, con quien tiene un proceso de difamación pendiente.
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¿Qué balance hace de sugestión?
Quisiera hacer un balance como ciudadano y luego como autoridad. Como ciudadano, es desastroso lo que uno puede encontrar aquí dentro de la municipalidad. A nivel de encargado del despacho de alcaldía, también bastante triste porque uno espera encontrar proyectos, pero no fue así. Ves que todo es un desastre y que el que puede ingresar y robarle a la municipalidad lo hace. Es una vergüenza.
Al no encontrar nada de la gestión anterior, ¿fue un año perdido para Trujillo?
En los 40 años que yo llevo en Trujillo, ha sido el peor año de gestión municipal.
Aun así, Fernández siempre dice que lucha contra la corrupción. ¿Qué opina?
Eso solamente quedó en un discurso. Para que se entienda, nosotros ahora tenemos que lidiar con los problemas de la ciudad y a la vez empezar a recopilar información para ver qué pasó el 2023, pues muchos procedimientos quedaron inconclusos. En ese proceso hemos encontrado, por ejemplo, expedientes en donde no le han requerido a la entidad carta fianza, a pesar de ser un requisito. Esta y otras irregularidades a cualquier funcionario público de aquella gestión lo van a llevar a la cárcel. Más aún, en la cola del año 2023, por querer avanzar en algo, se llevó de encuentro todas las normas y entregó a dedo a dos o tres empresas los proyectos de intersecciones viales.
¿Le afecta cuando Arturo Fernández lo llama ‘Judas’?
Creo que en un primer momento hubo una afectación porque había un grado de afinidad con el señor Fernández.
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Tiene un proceso legal contra él.
Tengo un proceso contra él porque ya utilizó algunas palabras en donde se excedió del ataque político. Lo denuncié por difamación y actualmente estamos esperando la audiencia. En lo personal, ya lo perdoné, pero creo que por el honor y mi familia el proceso va a continuar.
¿La sentencia que Fernández tiene se la ganó a pulso?
Él sabe. Su deseo es la política nacional y no va a parar hasta ahí, es por eso que pelea con todo el mundo y quiere generar una especie de subversión contra el Estado. Apunta a generar caos y zozobra.
En julio de 2023, usted fue vinculado con asesorías, presuntamente irregulares, en el municipio de Moche, justo cuando Arturo Fernández fue alcalde de ese distrito (2019-2022). ¿Cómo afronta ese proceso?
Hay un proceso y creo que me han citado para fines de este meses. Iré y expondré. Cuando yo llego por invitación del señor Fernández para asesorar en la municipalidad de Moche estaba tan igual como la municipalidad de Trujillo, última en ejecución presupuestal. De ahí, si ustedes ven los indicadores de Moche, es primer lugar durante los dos años y medio que asesoré. Eso no es producto de la casualidad, es producto de una asesoría especializada.
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Entonces, reconoce las asesorías.
Todo fue dentro de lo normal. A ver, sin menospreciar a nadie, el señor Fernández no conoce ni papa de la administración pública y la reciente gerenta municipal de aquel entonces (Diana Tello) es sicóloga y tampoco conocía de la administración pública. Cómo es que iban a poder revertir eso el segundo, tercer y cuarto año de gestión en Moche.
Finalmente, ¿Arturo Fernández regresará a la Alcaldía de Trujillo en junio, como lo viene anunciando permanentemente?
Es completamente falso. Él tiene un año de suspensión y debe cumplir ese periodo, así de fácil y sencillo. Una cosa es la sentencia que tiene a nivel judicial, y la otra es la sanción que se le impuso a nivel del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
