En el 2023, la tasa de victimización en La Libertad alcanzó al 11,8% de la población adulta en zonas urbanas. Según precisó la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), esto significa que más de 150 mil personas en la región fueron víctimas de robo de dinero, carteras, celulares, vehículos, autopartes o negocios.
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A pesar de que la cifra ha bajado con respecto al 2014 (-37 mil personas), el número de víctimas sigue siendo elevado, lo que revela una situación preocupante para las personas y negocios.
“La criminalidad está limitando el desarrollo económico de nuestro país. La percepción de que, en cualquier momento, podríamos ser víctimas de un delito, genera que las personas y comercios ya no apuesten por invertir más o abrir más negocios. Las bodegas, por ejemplo, consideran a la inseguridad como un problema grave y muchas de ellas cierran por esos temores”, explicó Gustavo Meza, economista de REDES.
La Libertad es uno de los departamentos con mayor percepción de inseguridad, pues el 90,3% de la población tiene miedo y cree que en los próximos meses podría ser víctima de algún delito. En La Libertad, la categoría de robo más común fue la de dinero, cartera o celular. En toda la región, se registraron 8.7 víctimas de este delito por cada 100 habitantes, lo que equivale a más de 111 mil personas afectadas.
Alerta
Esta cifra, junto con las correspondientes al robo de negocios, autopartes, vehículos, motocicletas, mototaxis y bicicletas, suman más de 150 mil víctimas de robo en La Libertad en 2023.
A nivel nacional, solo el 16% de las víctimas denunció los delitos entre noviembre de 2023 y abril de 2024. La principal razón para no denunciar fue la percepción de que se trataba de una pérdida de tiempo. Otras razones incluyen el desconocimiento de la identidad del delincuente, la desconfianza en la policía, y considerar el delito de poca importancia.
“Para las empresas que operan en Perú, la posibilidad de ser víctima de robo es una preocupación constante. Según la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas realizada en 2018, el 14,1% de las empresas había sufrido al menos un robo. Lo que es más alarmante es que solo el 35,1% de las empresas víctimas denunció el delito. Es decir, así como los ciudadanos, las empresas también dudan de la eficacia del sistema”, añadió Gustavo Meza.
