Más evidencias relacionan a Oscar Acuña con Roguemi S.A.C.
Más evidencias relacionan a Oscar Acuña con Roguemi S.A.C.

Muchas cosas pueden cambiar en tres años, pero lo que en ese tiempo ha sucedido, según se infiere de sus propias palabras, con  Peralta, resulta más que extraño.

En estos últimos días, el hermano del líder de Alianza Para el Progreso (APP), César Acuña Peralta, ha tratado de desvincularse de la constructora Roguemi S.A.C., la misma que ganó la buena pro para ejecutar la hoy cuestionada obra de mejoramiento de la plaza mayor del distrito de Moche. No obstante, ciertas evidencias terminan por relacionarlo a la aludida empresa.

SUS PALABRAS. Como primer elemento que apunta a que Oscar Acuña cae en contradicción cuando dice no ser el propietario de la empresa Roguemi S.A.C., es una entrevista que concedió a este medio el pasado 21 de junio de 2015, en la que manifiesta ser el dueño de la constructora Roguemi S.A.C., y la Constructora y Consultoría C&S S.A.C.

La incoherencia se da cuando el mismo Oscar Acuña le aseguró el último jueves (tres años después) a este medio que no era el propietario de Roguemi S.A.C., y que desconocía quiénes eran los dueños.

TRABAJADOR. Un segundo elemento que relaciona a Oscar Acuña con Roguemi S.A.C., es que desde el 2010, año en que la empresa entró en actividad, figura como aportante en el seguro social, puesto que aparece como trabajador de la constructora.

En esa misma relación de trabajadores y aportantes a Essalud también figura su hija Rossana Acuña.

Cuando Roguemi S.A.C. entra en actividad figuraban al menos 20 trabajadores en su nómina; sin embargo, en una rápida revisión en Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), solo aparecen dos trabajadores o prestadores de servicios.

Estos dos trabajadores, según las aportaciones que se hacen a Essalud, son justamente Oscar Acuña y su hija.

Empero, en Sunat se detecta un tercer detalle que vincula a Oscar Acuña con la empresa o, al menos en este caso, con el máximo representante de la misma.

EL GERENTE GENERAL. Sucede que en Sunat aparece como el gerente general de la empresa Roguemi S.A.C., Luis Diego Angulo Vílchez, un joven de 23 años de edad, estudiante de ingeniería civil de la Universidad César Vallejo (UCV).

El último jueves, cuando Correo conversó con Oscar Acuña, aceptó conocer a Luis Angulo e incluso aseguró que le tenía mucho aprecio al “chiquillo”. Este último término fue el que usó el mismo Acuña para referirse al representante legal de Roguemi S.A.C.

Era imposible que Acuña niegue la amistad con Luis Angulo, ya que ambos aparecen juntos en fotos en sus cuentas de Facebook.

LA OTRA EMPRESA. Ahora bien, líneas arriba señalamos que Oscar Acuña dijo en el 2015 que era propietario de dos empresas: Roguemi S.A.C., y la Constructora y Consultoría C&S S.A.C.

Cuando le reveló esto a Correo explicó, ahí mismo, que optó por denominar C & S su empresa como referencia a los nombres de sus hijas: Cristina y Stefany.

Pero, al revisar en Sunat, nos encontramos con otro detalle resaltante y tiene que ver con el gerente general de esta segunda empresa.

EL HERMANO. Ocurre que el máximo representante de la Constructora y Consultoría C&S S.A.C., es Yeison Erick Angulo Vilchez, un joven de 28 años, quien es nada menos que el hermano mayor del gerente general de Roguemi S.A.C., Luis Diego Angulo Vílchez.

Lo que se puede mencionar de Yeison Angulo es que, de acuerdo al Infogob, está inscrito como militante de APP desde febrero de 2018.

Otro punto importante y que no puede pasar desapercibido es que ambas empresas constructoras, según se precisa en Sunat, registran como dirección de domicilio fiscal calle Valle Riestra N°1243- urbanización San Fernando, distrito de Trujillo.

Correo llegó hasta dicha dirección y en ese lugar se alza un edificio residencial. Fue imposible mantener contacto con representantes de ambas empresas.

NO RESPONDE. Asimismo, ayer volvimos a tratar de mantener contacto con Oscar Acuña para que ofrezca una explicación sobre esta situación, pero no respondió nuestras insistentes llamadas ni los mensajes que le enviamos a sus redes sociales.

CAMBIOS. Lo que tendría que explicar Oscar Acuña es cómo en tres años pasó de ser, según lo manifestó, el dueño de ambas empresas, a ser un prestador de servicios de las mismas y, lo que es más extraño aún, estar subordinado a dos jóvenes que hoy por hoy ostentan los cargos de gerentes generales en ambas constructoras.

CUESTIONAMIENTO. Con respecto a los cuestionamientos a la buena pro que acaba de ganar Roguemi S.A.C., en un proceso de licitación que lanzó la Municipalidad de Moche, estos están relacionados a la prioridad que se le dio y al presupuesto de la obra.

Se trata del proyecto denominado: Mejoramiento de la Infraestructura de la Plaza Mayor de Moche, cuyo presupuesto es de 465,088.87 soles.

La justificación que se señala en el proceso para licitar esta obra es que la infraestructura existente es inadecuada, ya que no refleja las características de la zona. Además de ello, se busca resaltar el ornato de la plaza y exhibir rasgos representativos de su cultura.

Esto no es suficiente para algunos representantes de la sociedad civil de Moche, pues consideran que ese dinero se debió priorizar en otros sectores y no en la plaza mayor. También consideran que hubo un presunto direccionamiento en el proceso de licitación.

SILENCIO. El alcalde Roger Quispe, quien pertenece a las filas de APP, ha optado por el silencio. Lo mismo sucede con los regidores, pues hasta la fecha no han emitido ningún pronunciamiento ni a favor ni en contra de la obra, cuya ejecución se inició hace una semana y tiene un plazo de entrega de 75 días.

Correo ha tratado de comunicarse insistentemente con el alcalde Quispe, pero no logramos obtener su versión de los hechos. 

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