Según los especialistas, los electores muestran desinterés por el proceso debido a la corrupción destapada y al estrés generado por la pandemia del coronavirus. Al parecer, los votos se definirán recién en la semana previa a los comicios.
Según los especialistas, los electores muestran desinterés por el proceso debido a la corrupción destapada y al estrés generado por la pandemia del coronavirus. Al parecer, los votos se definirán recién en la semana previa a los comicios.

A dos semanas de las Elecciones Generales 2021, fecha en la que se decidirá quién será el próximo presidente de la República y se elegirán a los siete parlamentarios que representarán a la región en el Congreso, aún nada está dicho.

Según los especialistas, existe un descontento popular debido a los casos de corrupción lo que, sumado a la preocupación por la pandemia, genera un panorama colateral. Al parecer, recién los últimos días se definirán los votos, pues actualmente existe un 40% de indecisos.

Contienda

El director del Centro de Investigación en Opinión Pública y docente de la UDEP, Dr. Fernando Huamán Flores, explicó que el desencanto por la política, agudizado por el caso del “Vacunagate”, ha generado que la población no esté interesada por el proceso electoral. Por lo tanto, es muy probable que nos enfrentemos, con más fuerza que antes, al fenómeno del arrastre de votos.

“Tengo la sensación de que el elector es cada vez menos susceptible al populismo. Ya le han “roto el corazón” tantas veces que ya desconfía de las palabras bonitas. Hoy es más pragmático, por ello, más que prestar atención a las propuestas del plan de gobierno, el elector evaluará el desempeño de los candidatos frente a temas de alta sensibilidad pública: corrupción, reactivación económica, salud, postura ante la vida, inclusión de minorías, no discriminación, entre otras”, expresó.

El especialista en Opinión Pública mencionó que, en el contexto del pesimismo electoral, la población optará por posturas percibidas como radicales, que propugnen cambios drásticos y sobre todo el pragmatismo frente a los problemas, teniendo en cuenta que la campaña electoral se vive en medio de ataques y contraataques; y esto generaría que exista una fluctuación entre las preferencias electorales.

Huamán agregó que, ante este descontento y desinterés de la población, la campaña electoral se definirá la última semana previa al proceso de elecciones ya que disminuirá la cifra de indecisos. “Es muy probable que el ciudadano opte por alternativas que den soluciones concretas más que grandes ideales filosóficos. El desencanto lo capitalizará el candidato que muestre propuestas viables para el país”, refirió.

Sobre los temas que los candidatos deben priorizar para Piura se encuentran el proceso de reconstrucción, además de una adecuada función fiscalizadora en el avance de las demás obras en la región.

“Los próximos parlamentarios deben ayudar a destrabar los mecanismos burocráticos administrativos que implican demoras en la reconstrucción. El congresista piurano debe mirar a la región como su prioridad, en ese sentido podría legislar a favor de soportes administrativos que hagan efectivo el trabajo local”, dijo.

Del mismo modo, el abogado Óscar Tuesta coincidió con Huamán Flores en que existe un descontento con el electorado que tomará su decisión la última semana previa a las votaciones.

“En esta contienda, el ciudadano se caracteriza por estar en incertidumbre, prueba de ello es que hay un 40% de indecisos, donde se encuentra el grupo de electores desinteresados porque no hay partidos políticos establecidos. La gente está votando más por propuestas que por alegorías”, resaltó.

Partidos

El especialista Fernando Huamán enfatizó que si bien es cierto que hay candidatos cuyo electorado está reunido en determinadas provincias, si éstos no se encuentran en partidos que lideren las encuestas, es muy difícil que ingresen al Parlamento.

Por ese motivo, en el caso de Piura, se tendrá una representación multipartidaria de derecha, centro e izquierda: Acción popular, Renovación Popular, Juntos por el Perú, Fuerza Popular, Victoria Nacional, que son las principales alternativas.

Añadió que de acuerdo a ello entrará a tallar la cifra repartidora de los partidos que estén a la cabeza y el voto preferencial, es decir, que el electorado se decida por un determinado candidato.

“En esta elección hay un mix de candidatos conocidos y nuevos rostros. Los candidatos conocidos apelarán a su “bolsón de votos” que los relaciona con sectores en los que muestran liderazgo; mientras que los candidatos jóvenes apelarán a su popularidad ganada, ya sea como funcionario público o en los trabajos sociales. Aunque no podemos saber cuántos rostros nuevos entrarán al Parlamento, sí sabemos que llegarán jóvenes a la representación nacional”, acotó.

De acuerdo a los partidos con mayores probabilidades, la candidata por Acción Popular, Olibia Pulache, remarcó que ejercerá una función de fiscalización permanente para asegurar el cumplimiento de los plazos y las penalidades en caso de incumplimiento de la ejecución. Esto con la finalidad de contribuir a dinamizar la actividad económica y garantizar la transparencia del uso de los recursos públicos.

Por su parte, el candidato por Victoria Nacional, Marvin Bancayán, dijo que su compromiso también será a labor fiscalizadora en coordinación con las autoridades locales; además de destrabar el proyecto Alto Piura. En el tema de Salud, refirió que se plantearán alternativas legislativas que busquen la recategorización de dicho sector, donde existan médicos las 24 horas del día.

En tanto, el candidato por Fuerza Popular, Eduardo Castillo, detalló que brindará las herramientas legales para que el Ejecutivo repotencie el primer nivel de atención en el sector Salud y sobre todo la modernización y digitalización del Estado.

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