Advierten que 2,500 familias consumen agua con metales
Advierten que 2,500 familias consumen agua con metales

Preocupación. Si bien los habitantes del centro poblado Cruz del Médano, ubicado en el distrito de , dicen no notar la diferencia, al parecer seguirían consumiendo agua con altos niveles de metales pesados como el arsénico y el boro, situación que pone en evidente riesgo su salud.

Así lo han advertido las autoridades de la región luego de ver los resultados de los primeros análisis hechos al vital elemento que es utilizado por al menos 2,500 familias morropanas, las cuales extraen el mismo de los pozos subterráneos que existen en el lugar. No obstante, se espera la realización de nuevos estudios, pues se tema que esta situación haya empeorado por efecto de las lluvias de El Niño Costero.

PELIGRO. El jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), Carlos Balarezo Mesones, fue uno de los que llamó la atención sobre este hecho, el mismo que, según precisó, viene siendo debatido en la mesa de trabajo multisectorial denominada “Techo” y que reúne a diversas instituciones relacionadas con el sector Vivienda y Saneamiento.

“Se ha expuesto un análisis hecho al agua que está consumiento hasta la actualidad un gran porcentaje de la población que vive en la parte más baja del valle Chancay, precisamente en el distrito de Mórrope, donde los exámenes arrojan altos niveles de metales pesados, como arsénico y boro. Es una situación sumamente grave”, indicó.

Aseveró que el tema fue abordado por la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) y los análisis respectivos se realizaron en los laboratorios de la Entidad Prestadora del Servicio de Saneamiento de Lambayeque (Epsel). No obstante, recalcó que todavía están a la espera de nuevas pruebas, ya que los niveles de metal en el agua podrían haber aumentado como consecuencia de El Niño Costero.

“Creemos que pueden haber aumentado debido a las lluvias que se registraron a inicios de este año, pues al ser agua que se extrae del subsuelo, las filtraciones pueden haber llevado más contaminación a la parte baja del valle”, indicó el funcionario.

Cabe indicar que, si bien aún se desconocen las causas específicas del elevado porcentaje de metal en el acuífero, una de las hipótesis es que podría deberse a la filtración de aguas contaminadas (posiblemente consecuencia de la explotación minera), que son traídas por el llamado río Mórrope desde la parte alta de la cuenca.

Según los estudios realizados, entre el 2014 y el 2017 el agua presentó un nivel de entre 0.03 y 0.07 miligramos de arsénico por litro.

MUNICIPIO. En el centro poblado Cruz del Médano funcionan dos pozos subterráneos: uno antiguo, con alrededor de 30 años de existencia, y otro más reciente, inaugurado en el 2011. Como parte de su función, las autoridades locales realizaron un análisis de la calidad del agua que estos ofrecen, con la participación de un laboratorio privado. La sorpresa fue la misma: alto nivel de metales.

El subgerente de Gestión Ambiental de la municipalidad de Mórrope, Elar Farroñán Chinchay, narró que, tras advertir esta situación, se informó a Digesa y Epsel, entidades que la corroboraron.

“Se dio la orden al alcalde del centro poblado para que se deje de usar el agua proveniente del pozo nuevo. Sin embargo, cuando hicimos lo propio con el pozo antiguo, nos dimos con la sorpresa de que tampoco se podía utilizar”, refirió Farroñán Chinchay.

En otro momento, recordó que entre las consecuencias del consumo elevado de metales como el arsénico no solo están problemas a la piel o estomacales, sino, y sobre todo, los efectos cancerígenos a largo plazo.

En ese sentido, mencionó que la comuna viene analizando las posibles soluciones a este problema, entre estas, la construcción de una planta de tratamiento con ozono, para lo cual se requiere un presupuesto de 400,000 soles.

AFECTADOS. No es la primera vez que se advierte este riesgo en el agua que consume la población de Cruz del Médano y los 6 anexos que también reciben agua de los pozos ubicados en este centro poblado. Eso lo sabe el alcalde de la localidad, José Santamaría Baldera, quien pidió el apoyo de las autoridades regionales para evitar futuros daños a la salud de la comunidad.

“Cuando se ejecuta el proyecto del nuevo pozo, durante la gestión anterior de la municipalidad de Mórrope, no se hizo un estudio del agua para ver si esta era apta para el consumo. Entonces, no es algo nuevo, el segundo pozo está funcionando desde el 2011”, expresó.

Según dijo el burgomaestre de Cruz del Médano, lo que se recomendó a la población fue no seguir consumiendo el agua de los pozos.

No obstante, en un rápido recorrido, se pudo comprobar que algunos moradores son todavía reacios a esta advertencia, aunque su justificación consiste en que no tienen otra fuente de donde obtener el vital recurso para sus tareas diarias.

“Es lo único que tenemos, nos preocupamos al saber que tenía metales el agua, pero también pensamos: de dónde más vamos a sacar el agua, acá no hay otros pozos y, si los hay, están lejos”, aseguró Angélica Huima Bravo (42), quien vive a pocos metros del pozo nuevo, junto con su esposo y sus hijos.

Otras personas, durante la visita, incluso dijeron no creer en los resultados emitidos hasta el momento y en las advertencias hechas por las autoridades, un factor que vuelve aún más compleja esta problemática que, al mismo tiempo, requiere pronta solución.

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