Chiclayanos extorsionan desde otros penales del país
Chiclayanos extorsionan desde otros penales del país

Desde el 2010 hasta el 2017, unas 120 bandas de extorsionadores fueron desarticuladas por la Policía de , cuyos hampones de la región operaban con sus secuaces presos en otros penales del país.

Agentes del Departamento Antiextorsiones de la División de Investigación Criminal y Apoyo a la Justicia - Divicaj, revelaron que, si bien es cierto, desde el penal de Chiclayo ya casi no salen casi llamadas extorsivas, debido a que los cabecillas más peligrosos fueron trasladados a los penales de Challapalca en Tacna y Piedras Gordas en Lima.

Sin embargo, algunos de ellos continúan con sus actos ilícitos desde las cárceles donde aún hay señal de teléfono celular y los bloqueadores no funcionan al 100 por ciento.

EXTORSIÓN. La fuente policial aseguró que los “servidores” de los jefes de cada banda de extorsionadores, quienes están presos en los penales de Piedras Gordas y Castro Castro, en Lima, y La Capilla, en Juliaca, han tomado la batuta para continuar coaccionando a sus víctimas tanto de esta ciudad como de Piura, Tumbes y Talara.

Entre los aún ranqueados delincuentes están el conocido como “Ciego Richard”, “Flaco Marcos”, “El Pollo Goicochea”, la banda del “Tribi”, “El Mango” y “Sonaja”, estos últimos de “La Gran Familia”, que era encabezada por Ángel Román León Arévalo (a) “Viejo Paco”, quien actualmente está en el recinto penitenciario de Challapalca ubicado en Tacna.

“En Picsi y Río Seco hay un grupo menor que hace llamadas extorsivas. Esto debido a que los presos chiclayanos de las cárceles del sur los captan para distraer con las llamadas y así la policía no pueda saber de dónde proviene la extorsión de forma rápida a través del geolocalizador”, sostuvo el investigador.

De igual manera, dio a conocer que el “blanco” de los bandidos” son en su mayoría comerciantes textiles, de abarrotes, empresarios pesqueros, algunos del rubro transporte, hoteles y restaurantes, entre otros.

Mientras que, en el penal de Trujillo, donde los chiclayanos se han aliado a los presos de la Ciudad de la Eterna Primavera, el personal policial ha detectado que se dedican a estafar con el cuento del familiar detenido, ya sea por haber atropellado a alguien o por causar lesiones a una niña. Para ello exigen a las personas depositarles fuertes sumas de dinero a cambio de “ayudar” en la supuesta diligencia.

Por otro lado, la fuente aseguró que maleantes de Trujillo y Chimbote están de paso en Chiclayo y, en “sociedad” con facinerosos de este lugar, se están dedicando a robar vehículos, para luego “arreglarlos” en la calle y luego pedir una fuerte cantidad de dinero a los propietarios para que se los devuelvan intactos. Afortunadamente, a través del GPS, están siendo localizados y recuperados.

“Ya no hay bandas de extorsionadores en la calle, solo son de paso, que se injertan para robar carros y luego cobrar un cupo para entregarlos, pero son de Chiclayo, Trujillo y Chimbote. Desde el 2010 que estuvimos con todas las bandas de extorsionadores, al año intervinimos 23 veces en los penales de todo el norte y les hallamos en su poder gran cantidad de celulares”, añadió.

DENUNCIAS. En su momento, el fiscal Juan Manuel Carrasco Millones, de la Fiscalía Especializada Contra el Crimen Organizado - Feccor, señaló que durante los meses de enero y febrero se presentaron al menos unas 50 denuncias por extorsión contra comerciantes y transportistas de la Capital de la Amistad.

El funcionario público manifestó que la mayoría de las amenazas hacia las víctimas son por llamadas que se ejecutan desde los penales, entre ellos el de Chiclayo, ubicado en el distrito de Picsi.

“En los últimos dos años no se ha presentado esta situación desde que colocaron los bloqueadores, pero entre fines de diciembre e inicios de enero y todo febrero se han incautado 100 celulares en el mencionado establecimiento penal”, refirió.

Es por ello que, dijo, tan solo en el Ministerio Público existen 50 casos de personas que son amenazas de muerte por parte de los malandros para obligarlas a depositar un cupo de dinero.

“Estamos averiguando si existen más casos denunciados en la Divicaj. El problema es que los bloqueadores del penal de Picsi no están funcionando. Hay varias denuncias por temas de extorsión y pago de cupos”, aseguró.

Entre los amenazados también hay comerciantes del mercado Modelo de Chiclayo y contra gente que tiene sus negocios en el centro de la ciudad.

Para el fiscal, este 2018 ha iniciado con fuerza el tema de las extorsiones, por lo cual hizo un llamado al Ministerio de Justicia para que lo más pronto posible coordinen con la empresa Prisontec, que fue la encargada de instalar el sistema de bloqueadores en las cárceles del Perú.

Carrasco Millones confirmó que todas las extorsiones provendrían de los remanentes de las bandas desarticuladas en los últimos años, cuyos cabecillas están en el penal de máxima seguridad Challapalca, en donde no existe comunicación telefónica a través de celulares.

Entre ellos están Ángel Román León Arévalo (a) “Viejo Paco”, jefe de “La Gran Familia”; el extorsionador José Luis Torres Saavedra (a) “El Burro”, de la banda “Señor de Los Milagros”; José Alberto Zambrano Huamán, alias “Negro Zambrano”, sindicado como cabecilla de la presunta red criminal “Los Empresarios del Norte”; Eberth Malca Sánchez (s) “Chato Malca” de “Los Colochos”; Luis Franklin Medina Cubas alias “El Coyote”, quien fue sicario del “Viejo Paco” y luego formó su propia organización delictiva, “Los Sicarios del Norte”, entre otros ranqueados hampones.

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