Sin piedad lo matan. Una banda de delincuentes se ensañó con el rondero José Napoleón Tarrillo Astonitas (50), a quien después de amarrarlo y golpearlo, lo asfixiaron con un cable, en Lambayeque.
HECHO. El asesinato ocurrió al promediar las 9:30 de la noche del pasado sábado, cuando desconocidos tocaron la puerta de la vivienda del occiso.
Según narró su conviviente, Flor Neria Vallejos Rodas (36), ella se había ido a dormir, cuando cuatro desconocidos llegaron a comprar cerveza. Después, varios hombres ingresaron hasta el cuarto, donde los amenazaron y comenzaron a atarlos de pies y manos.
Asimismo, dijo que una vez dentro de la habitación, los hampones le dijeron que habían mandado a matar a su esposo José Tarrillo Astonitas. Mientras que a ella le taparon la cabeza con una frazada.
Vallejos Rodas escuchaba como a su esposo le propinaban golpes en el rostro, así como patadas en el cuerpo.
“A mi esposo le decían: tú te has venido corrido de Chota y te vamos a matar, para que no te metas en lo que no te importa”, narró la mujer,
Asimismo, Flor Vallejos dijo que ella pudo ver a los maleantes que estaban vestidos con chalecos de obreros de construcción. A pesar que pudieron también matarla, solo la golpearon y dejaron atada. También contó que cansados de golpear a su esposo, comenzaron a asfixiarlo con un cable y una vez que lo dejaron sin vida huyeron raudamente.
La mujer manifestó que al escuchar silencio en la habitación, se desató como pudo y salió a auxiliar a su pareja, sin embargo ya estaba muerto. Posteriormente pidió auxilio pero era demasiado tarde, los asesinos ya habían huido.
PRUEBAS. Agentes de homicidios de la División de Investigación Criminal (Divincri) llegaron hasta la vivienda de la pareja, donde encontraron el cuerpo maniatado con las cuerdas. También llegó el titular de la Segunda Fiscalía Provincial Penal de Chiclayo, Miguel Ángel Casas Shusho, para ordenar el levantamiento y traslado del cuerpo a la morgue de Chiclayo, para la necropsia de ley.
JUSTICIA. Familiares llegaron hasta la morgue de Chiclayo, donde exigieron que la Policía encuentre a los responsables del crimen.
La esposa del occiso indicó que hace tres meses José Tarrillo Astonitas, había asumido el cargo de teniente gobernador del caserío El Mirador y habían varias personas que no estaban de acuerdo.
“Él hace algunas semanas había recibido amenazas y por más que le dije que denunciara no aceptó y solo decía Dios me cuida”, comentó Flor.
Asimismo, la mujer denunció que algunos pobladores como Hipólito Cruzado, Blanca Alarcón, entre otros pobladores, querían que le quiten el cargo y hasta habían hablado con el prefecto regional.
“Mi esposo era defensor de las tierras de Chaparrí y hay algunas personas que están invadiendo las tierras, por ello lo venían amenazando para que se retire del cargo”, dijo.
Así también, la conviviente contó que desde hace 7 años que residen en el caserío El Mirador, sin embargo hace 4 años que estaban juntos.
Además, dijo que ahora ella teme por su vida, ante una posible represalia de los delincuentes.
Por su parte, el coordinador regional de los ronderos, Ortencio Julcahuanca, manifestó que el fallecido era una persona muy correcta y defendía siempre las tierras de Chaparri de está mafia.
Asimismo, precisó que hay varias personas que deben ser investigados, pues días atrás algunos comuneros han sido agredidos. También dijo que le realizarán una condecoración por su labor ronderil.