Después de cuatro años de permanecer prófugo de la justicia lambayecana, un exoficial PNP cayó en manos de la Policía; sin embargo, horas después logra escaparse. Se trata del exmayor PNP Hamilton Fernando Tirado Paredes, de 42 años de edad, quien la tarde del último martes fue detenido en la ciudad de Trujillo, cuando manejaba un automóvil por la calle Húsares de Junín.
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Según información policial de la región La Libertad, Tirado Paredes se presentó como oficial PNP, pero al pasar sus generales de ley por el sistema de requisitorias arrojó positivo por el delito contra la administración pública, bajo la modalidad de cohecho pasivo propio solicitado por el Juzgado Unipersonal de Lambayeque. Presenta una condena de cinco años de pena privativa de la libertad.
Inmediatamente fue derivado a la comisaría de Ayacucho de la mencionada localidad. Posteriormente en la madrugada de ayer lo llevaron hasta el Instituto de Medicina Legal situado en la cuadra 14 de la prolongación Unión, para pasar reconocimiento médico, lo lamentable del caso es que estaba sin marrocas.
El expolicía era custodiado por los suboficiales de tercera PNP Hilmer Chasquibol Flores (conductor) y Lenin Max Reymundo Arana (operador). A los pocos minutos antes de ser ingresado a la sede perteneciente al Ministerio Público, como un ranqueado delincuente agredió con puñetes y patadas a uno de los uniformados e incluso lo arrojó al suelo y huyó corriendo.
La sentencia de cinco años de cárcel efectiva que se impuso por los delitos de cohecho pasivo impropio y omisión de denuncia el 23 de enero de 2019, fue ratificada ese mismo año en el mes de julio por la Segunda Sala Penal de Apelaciones de Chiclayo.
Hamilton Tirado Paredes es uno de los 14 policías que fueron condenados por cobrar dádivas al clan familiar Cay Cay (dedicado a la venta de drogas en Chiclayo) a cambio de alertarlos sobre operativos programados por la Policía.
En la lista también figuran los coroneles PNP Luis Montesinos Valverde, el mayor PNP César William Guerrero Flores, los capitanes PNP Rafael Bermedo Roca. Asimismo, los suboficiales Franklin Cabrera Carranza, Carlos Vásquez Álvarez, Edgar Aurazo Guerrero, Luis Zorrilla Collantes, Luis Morales Acosta, César Núñez Quispe y Juan Fuentes Bustamante. Otros dos suboficiales fallecieron.
Como se recuerda, el caso inició cuando se levantó el secreto de las telecomunicaciones a investigados por tráfico ilícito de drogas, advirtiéndose que esas personas tenían conversaciones con policías en actividad.
