Chiclayo: Diagnostican trastorno de adaptación a Roberto Torres
Chiclayo: Diagnostican trastorno de adaptación a Roberto Torres

El mal estado de salud que aqueja el exalcalde de  Gonzales, cada vez que se programa diligencia para su interrogatorio, no sería más que una treta en su intento de retrasar las investigaciones en su contra por ser sindicado como cabecilla de la presunta red criminal “Los limpios de la corrupción”, según refirieron algunos especialistas.

Ello, debido a que el resultado de los exámenes médicos practicados al encarcelado exburgomaestre el pasado 4 de marzo, día en que fue trasladado desde su celda del penal de Chiclayo hasta el Hospital Regional de Lambayeque, no menciona incapacidad alguna para que el reo en mención sea interrogado por las autoridades competentes.

FANTASIOSO. Correo tuvo acceso a la historia clínica y al informe médico de “El Jefe” - considerado así Roberto Torres en el organigrama de esta presunta red delictiva - donde se encuentran detalladas las respuestas que dio el exalcalde cuando fue sometido a una evaluación en el consultorio de Psiquiatría del referido nosocomio.

“Parece irreal todo lo que estoy viviendo”, “No me parece real lo que estoy viviendo”, “No antes me han detenido y todo lo que me acusan no es verdad, es solo por la política”, “Me da miedo al no poder recordar ... Las cosas me parecen de forma irreal”, “A veces pareciera estoy fuera de mí”; estas fueron las expresiones de Roberto Torres durante el examen psiquiátrico.

DIAGNÓSTICO. Tras los exámenes practicados a Roberto Torres en los consultorios de Psiquiatría, Cardiología y Neurología, el pasado 13 de marzo la integrante de la Unidad de Registros Médicos del Hospital Regional de Lambayeque, Anita Chavesta Fiestas, emitió el Informe Médico N° 072-2015-HRL, donde precisa los diagnósticos.

En lo que respecta al examen psiquiátrico, la especialista señala que el paciente Roberto Torres se mostró “orientado en persona, espacio, parcialmente en tiempo, con ánimo decaído, sentimientos de frustración, pensamiento coherente y estructurado”, siendo su diagnóstico un “trastorno de adaptación”.

Además, Chavesta Fiestas, respecto al examen de Cardiología, indica que “El Jefe” padece de “hipertensión arterial no controlada, diabetes mellitus y sobrepeso”, recomendando tratamiento farmacológico.

Por último, sobre el examen de Neurología, la especialista hace mención a las dos parálisis faciales que sufrió el paciente Roberto Torres y que ello se debería a una “polineuropatía diabética”.

DESENMASCARADO. Conocidos estos diagnósticos, el exjuez supremo, José María Balcázar Zelada, consideró que el reo Roberto Torres estaría en perfectas condiciones para ser interrogado por los jueces y fiscales, toda vez que el informe médico no advierte algún síntoma de trastorno mental.

“Lo único que se advierte es que tiene un trastorno de adaptación que es propio de los agentes primarios que entran a un centro carcelario donde diariamente las condiciones de adaptación son duras”, manifestó el exmagistrado.

Además, señaló que la “hipertensión arterial no controlada” tampoco sería impedimento para que Roberto Torres sea sometido a un interrogatorio, pues esta se pueden controlar con un medicamento básico llamado Veropamilo.

Balcázar Zelada, incluso, trajo a colación un caso que resolvió cuando se desempeñaba como magistrado de la Corte Suprema de Justicia, donde un imputado aquejaba estar enfermo para evadir a la justicia.

“El General EP Villanueva Ruesta fue acusado de enriquecimiento ilícito y otros en agravio del Estado. Él fue sacado de grado y fuerza de su celda para el juicio oral porque alegaba con certificados médicos a su favor que se encontraba enfermo. Mi Sala Penal de la Corte Suprema dispuso nuevo examen en el acto con los médicos legistas y tras detectar que era una ‘jugada’ lo llevamos a audiencia donde se le condenó. Protestó airadamente, pero la la brabuconada se le fue rápido porque los peritos, y sus propios testigos de favor terminaron echándolo sin misericordia. En el caso de Beto Torres la Fiscalía debe poner más rigor porque a cualquiera le suena que es una burda treta, de la peor especie. Los magistrados no deben prestarse a que este acusado ‘marque el paso’ a las investigaciones judiciales”, indicó José María Balcázar Zelada.

Por ello manifestó que los jueces y fiscales merecen respeto, por lo que instó a los abogados a no inventar enfermedades tendientes a dilatar los procesos, lo cual puede ser sancionado por inconducta funcional al no colaborar con la recta administración de justicia. “Esto está estipulado en la Ley Orgánica del Poder Judicial”, advirtió.

PROCESO. Por otro lado, el decano de Colegio de Psicólogos de Lambayeque, Rubén Toro Reque, explicó que el “trastorno de adaptación” es parte del proceso por el que atraviesan las personas que son internadas por primera vez en un establecimiento penitenciario.

“Las personas que se desempeñan en un ambiente político, empresarial, social, etc. que de un momento a otro son encarceladas van a tener tendencia a experimentar un proceso de adaptación. Esto puede durar hasta seis meses y disminuye cuando la persona acepta su realidad”, explicó.

El especialista indicó que los reos que sufren un “trastorno de adaptación” difícilmente pueden llegar a la locura. “Es casi impensable que un reo puede llegar a la locura. Además, hay personal del Inpe que ayuda a los reos en el proceso de adaptación y rehabilitación”, expresó.

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