Unos delincuentes dejaron una mochila, que contenía un artefacto explosivo, en el frontis de una vivienda ubicada en el pueblo joven 9 de octubre del distrito de Chiclayo.
Dicho suceso causó alarma en los vecinos de la zona; quienes solicitaron la intervención policial para que sea desactivado.
Cerca de las 9 de la mañana, los uniformados de la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex) se dirigieron a la cuadra dos de la calle Huamán Poma para realizar las diligencias.
Estos evacuaron a los moradores de la zona y acomodaron el perímetro para evitar que el suceso no pase a mayores.
El artefacto explosivo era negro de metal, pequeño y tenía dos cables color rojo y azul. Fue hallado envuelto entre telas; las cuales fueron retiradas cautelosamente por la unidad especializada.
Pese a ello, detonó sin causar lesiones personales. Este diario entrevistó a los vecinos, quienes declararon que el evento se habría originado porque en dicha calle (Huamán Poma) conviven dos personas que sostienen rencilla hace varios años.
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Los agentes de la División de Investigación Criminal (Divincri), junto con el representante del Ministerio Público, acudieron al lugar para recoger medios probatorios que contribuyan con la investigación; no obstante hasta el cierre de esta edición no se han determinado responsabilidades.
Tal como Correo informó en sus anteriores ediciones; el pasado julio, una granada explotó en el frontis de la Institución Educativa Federico Villarreal ubicada cerca al centro de Chiclayo.
A pesar de los múltiples esfuerzos por desactivar el artefacto, este detonó a los pocos minutos sin que nadie resulte herido.
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