El suplicio por el agua en centros poblados
El suplicio por el agua en centros poblados

Un servicio tan básico y, a la vez, ausente para todavía gran parte de los centros poblados de . El acceso al agua potable sigue siendo un tema pendiente en la región, mientras que la emergencia declarada en el distrito de Mórrope ha renovado otra de las grandes preocupaciones: ¿está garantizada la calidad del recurso que consumen los moradores que sí cuentan con el servicio?

Como se recuerda, en la víspera, la Presidencia del Consejo de Ministros declaró el estado de emergencia en 10 localidades de Mórrope por la elevada concentración de arsénico detectada en el agua distribuida a los hogares. Ayer, las autoridades de diversos sectores se reunieron para esbozar un plan de acción ante esta problemática.

NECESIDAD. Según las cifras aproximadas que maneja la Gerencia Ejecutiva de Vivienda y Saneamiento del Gobierno Regional de Lambayeque, al menos un 70% de los centros poblados de la zona rural no cuentan con acceso al agua clorada.

De hecho, de los cerca de 1,500 centros poblados registrados en esta data, el 52% no cuentan con un sistema de agua. Asimismo, en las localidades donde dicho sistema sí existe, se tiene que solo en el 25% de los casos el recurso ha pasado por el debido tratamiento con cloro.

El titular de la Gerencia Ejecutiva de Vivienda y Saneamiento, Julio Huerta Ciurlizza, indicó que se está buscando disminuir esta considerable brecha mediante acciones de seguimiento y evaluación en diversos centros poblados que cuentan con sistemas implementados por el gobierno regional. Asimismo, se brinda capacitación a los gobiernos locales, dirigentes de las respectivas JASS (Junta Administrativa de Servicios de Saneamiento) y a la población misma.

En su momento, Huerta Ciurlizza mencionó que, de las 33 municipalidades que cuentan con zona rural en su jurisdicción, son solo 15 las que han comenzado a destinar más y mejores fondos para atender las carencias de los centros poblados y otras localidades en cuanto a saneamiento.

Indicó que, si bien en el ámbito urbano la realidad es distinta, pues la responsabilidad recae en la Entidad Prestadora del Servicio de Saneamiento de Lambayeque (Epsel), la brecha a superar también sería considerable.

VIGILANCIA. Para el comisionado de la Defensoría del Pueblo, Julio Hidalgo Reyes, todavía hace falta mayor vigilancia para garantizar la calidad del recurso que se distribuye a las familias.

“Epsel administra los servicios de agua y saneamiento en 20 de los 38 distritos de la región. Los 18 restantes están bajo la admnistración de los gobiernos locales, como ocurre en el caso de Mórrope. Ahora, el monitoreo de la calidad del agua debe ser realizada por los funcionarios de la gerencia de Salud, en realidad, en todos los sectores donde se brinda el servicio de agua, pero es una labor que no se está realizando”, advirtió Hidalgo.

El representante de la Defensoría del Pueblo en Lambayeque agregó que, en muchas ocasiones, los pozos de captación del agua son antiguos o fueron construidos sin los criterios técnicos necesarios, además de no existir una vigilancia permanente por parte de una entidad especializada, como ocurre en el caso de Epsel.

En ese sentido, Julio Hidalgo exhortó a las autoridades para que intensifiquen las labores de seguimiento. Además, mencionó que hace poco recibieron un caso de agua contaminada con arsénico nada menos que en una urbanización de Chiclayo, al parecer debido a la ubicación del pozo de captación de agua.

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