La Ciudad Evocadora sigue a la espera. Durante los últimos tres años, en palabras de los mismos regidores de la Municipalidad Provincial de Lambayeque (MPL), la gestión edil ha estado marcada por los escándalos de presunta corrupción de funcionarios, una herida que no termina de cerrar y que ha traído consigo incluso más dificultades para lograr un avance significativo en cuanto a ejecución de obras de gran envergadura.
El balance no resulta alentador, pero es necesario para conocer qué otros motivos han impedido resolver muchos de los problemas heredados de la gestión anterior o a qué se debe que, por ejemplo, la comuna lambayecana haya cerrado el 2017 con un avance de ejecución de gasto para proyectos del 27.1%, muy por debajo de los otros dos municipios provinciales (Chiclayo y Ferreñafe).
“MANO FIRME”. Una de las últimas denuncias en torno a la MPL tiene que ver con aparentes actos irregulares en el proceso para elegir a la empresa encargada de elaborar el expediente técnico del proyecto “Mejoramiento y ampliación del servicio de seguridad ciudadana de Lambayeque”, valorizado este último en más de 8 millones de soles.
El regidor de oposición, Carlos Díaz Junco, fue quien hizo pública la denuncia y luego dirigió la comisión especial conformada para investigar el caso. A su parecer, la gestión que lidera el alcalde Ricardo Velezmoro Ruiz se ha caracterizado por la falta de obras emblemáticas, pero también por contar con funcionarios de confianza que no han trabajado como debería ser.
“Prácticamente ha sido más de lo mismo, cero avance. La única obra emblemática que podríamos rescatar es la del parque infantil, que se debió entregar el 23 de septiembre (del 2017)”, mencionó el concejal, haciendo referencia al proyecto de más de 2 millones de soles que hasta la fecha estaría sin culminar.
Según agregó Díaz Junco, en septiembre del año pasado la obra no presentaba el avance suficiente (80%) para que se le otorgue una prórroga a la empresa constructora, sin embargo, los trabajos continuaron por otros 4 meses más.
“Por otro lado, lamentablemente los equipos de confianza que ha tenido el alcalde no han funcionado. Del primer grupo, todos están corridos, pedidos por la justicia”, expresó el regidor, en referencia al que es quizás el mayor escándalo registrado en estos 3 años de gestión municipal: el caso de los “proveedores dorados”, donde el Poder Judicial llegó a ordenar prisión preventiva hasta para 6 exfuncionarios municipales.
“Hay una falta de liderazgo, no hemos sido testigos de un cambio real como era la expectativa de la población, todo lo que denunciamos termina yendo a la Fiscalía porque no se toman las decisiones adecuadas en el momento oportuno, no hay mano firme al respecto”, aseguró.
Una posición similar tuvo el también regidor de la minoría, Joaquín Chávez Siancas, quien pese a todo insistió en que existe aún la esperanza de ver que en este 2018 se ejecuten las obras que la ciudadanía aún espera.
“El 2015 fue un año nefasto, lamentablemente, por las imputaciones posteriores contra funcionarios, pero creo que también se han tomado algunas medidas correctivas. Definitivamente no se ha acertado con algunas gerencias, pero las cosas ya están hechas”, manifestó Chávez Siancas.
EXCESIVA CONFIANZA. Correo también buscó las impresiones de la primera regidora e integrante del oficialismo, Mónica Toscanelli Rodríguez, quien si bien dijo tener apreció por el alcalde Velezmoro, no pudo ocultar sus sentidas palabras sobre la gestión municipal.
“Si hablamos de la gestión, la verdad es que tengo vergüenza ajena. Es muy lamentable el exceso de confianza que ha tenido con varios funcionarios, con trabajadores, (...) los demás distritos han gestionado, han hecho proyectos, pero lamentablemente Lambayeque no ha hecho una gestión debida, ni tampoco él (el alcalde) ha delegado a alguien”, expresó la concejal.
Asimismo, hizo énfasis en que los funcionarios designados no estuvieron a la altura de las circunstancias y coincidió en que ha faltado “mano firme” para dirigir los pasos de la comuna. No obstante, recalcó que muchos de los obstáculos que han tenido han sido a causa de lo heredado por la gestión anterior del burgomaestre aprista Percy Ramos Puelles.
Quien tampoco negó los problemas que ha tenido el gobierno del alcalde Ricardo Velezmoro fue el regidor, también oficialista, Iván Herrera Bernabé. Aunque prefirió no criticar directamente el desempeño de la autoridad, Herrera resaltó el duro golpe que recibió la municipalidad en el año 2015.
“Tuvimos problemas a causa del mal desempeño de ciertos funcionarios, dentro de ellos el exgerente municipal, el administrador de ese entonces, el exgerente de Infraestructura y el asesor legal. Con el tiempo se ha evidenciado que realizaron malas acciones y eso le ha costado mucho a la gestión municipal”, refirió al respecto Herrera.
El concejal dijo esperar que este año se puedan cristalizar muchos de los proyectos en espera, como el ya mencionado mejoramiento del servicio de seguridad ciudadana, que además de ser cuestionado en el proceso para la elaboración de su expediente técnico, “ha mostrado bastante retrasos desde el año 2015”.
RETROCESO. Palabras más duras tuvo sobre este tema el representante del colectivo Movimiento Ciudadano Somos Lambayeque, Víctor Ponce Valenzuela, quien en lugar de indicar, como en el caso de los regidores, que la provincia ha tenido un avance mínimo o nulo, aseguró de plano que más bien se ha visto un retroceso.
“Hemos retrocedido, porque por ejemplo la obra de saneamiento que el exalcalde Percy Ramos dejó con problemas ha terminado por deteriorarse aún más durante este tiempo, las pistas y veredas se siguen rajando, los colapsos se siguen presentando y no vemos una solución”, manifestó Ponce Valenzuela.
Para el dirigente, la falta de obras mayores y los cuestionamientos en torno a las que ha ejecutado la municipalidad en estos últimos años, no han hecho más que agudizar la problemática.
Correo buscó conocer la versión del alcalde Ricardo Velezmoro Ruiz, pero se informó que no se encontraba en ese momento en el municipio pues había tenido que atender unos asuntos familiares.