No se han gestionado las placas ni el SOAT pues el proceso de adquisición todavía no finaliza.
No se han gestionado las placas ni el SOAT pues el proceso de adquisición todavía no finaliza.

El gerente regional de Salud, Alipio Rivas Guevara informó que las 24 ambulancias tipo I adquiridas hasta la fecha, aún no son distribuidas a las zonas rurales, porque no cuentan con la conformidad del área usuaria, en la región .

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El funcionario admitió que el proceso de inspección no ha culminado.

La Gerencia Regional de Salud (Geresa) recibió un primer lote de estos vehículos en el mes de junio. Tiempo después la Contraloría General de la República (CGR) advirtió dos riesgos en el proceso de contratación.

Adquisición

“Las ambulancias siguen en la Geresa porque falta la conformidad, deben pasar por inspección del área usuaria. Además, falta obtener las placas y el SOAT, sin eso no se puede distribuir a las zonas rurales”, explicó Rivas.

Para que tengan las placas vehiculares, primero debe ser cancelado todo el monto de compra y para esto se requiere de la aprobación legal.

El gerente de Salud agregó que todo el proceso podría finalizar antes de diciembre.

De otro lado, dijo que ha solicitado a los alcaldes distritales y provinciales apoyo con choferes, porque la Geresa no dispone de presupuesto para la contratación de este tipo de personal.

La finalidad de la licitación es comprar un total de 34 ambulancias para reforzar la capacidad de atención a los pacientes.

Por tratarse de vehículos nuevos disponen de la garantía del proveedor por el plazo de un año. A partir del 2023, la nueva gestión deberá gestionar una partida para asegurar el mantenimiento técnico. En tanto, la entidad viene levantando las observaciones presentadas por la Contraloría, de acuerdo a lo declarado por Rivas.

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Irregular

Cabe recordar que mediante un informe, el órgano de control señaló que la Geresa recepcionó y otorgó conformidad en la entrega de 10 ambulancias rurales, pese a que no cumplen con las especificaciones técnicas de las bases integradas y lo estipulado en el contrato.

Asimismo, la supervisión determinó que el año de fabricación de las ambulancias es distinto al que se solicitó en las bases. La unidades móviles a adquirir debían corresponder al año del proceso de adjudicación, es decir, 2022, y no 2021.

De igual forma, la Contraloría encontró que la Geresa pagó la suma de S/3′ 750, 000 por la recepción de un primer lote de 10 ambulancias rurales, pese a que se pactó un pago único por la entrega de las 24 unidades.

Sobre lo anterior, la comisión de control detectó que el portafolio de salud debió hacer un pago único de S/ 9′000,000 tras concretarse la entrega de las 24 ambulancias rurales tipo I, de acuerdo a lo fijado en el contrato.

El pago se realizó sin contar con la conformidad del responsable de Almacén General de la Geresa, lo que favoreció a la empresa contratista.