Lambayeque: Balacera en Pátapo deja a trabajadora en estado grave

Los conflictos en las empresas azucareras de la región Lambayeque son de nunca acabar y por lo tanto continúan dejando más víctimas que lamentar.

Fuentes policiales revelaron que esta vez, durante una frustrada toma de las instalaciones del Servicentro del distrito de Pátapo por parte de desconocidos, se desató una balacera en el exterior del mismo dejando como saldo una trabajadora gravemente herida, al caerle una bala pérdida.

VÍCTIMA. Se trata de la obrera del área de campo, Julia Gonzáles Rojas (38), quien al promediar las 5:30 de la mañana de ayer, se dirigía a su centro de labores junto a unas amigas.

Fue en ese entonces que se encontró con el fuego cruzado, debido que un grupo de individuos disparaba desde afuera hacia el portón del Servicentro, mientras que trabajadores, al parecer, respondían desde adentro del local hasta con piedras y palos.

Según cuenta una de sus compañeras, que Gonzáles Rojas trató de correr para ponerse a buen recaudo, pero lamentablemente uno de los proyectiles le impactó a la altura de la ceja del lado derecho, dejándola entre la vida y la muerte.

Inmediatamente solicitaron apoyo de uno de los vehículos que se disponía a trasladar al personal a sus zonas de trabajo, para llevar a la herida hasta Emergencia del hospital Almanzor Aguinaga Asenjo.

Allí los médicos del nosocomio le diagnosticaron traumatismo encéfalo craneano grave y trauma ocular, al presentar un orificio en la región frontal por arma de fuego. Actualmente permanece con estado reservado en el área de trauma shock.

Hasta el mencionado hospital llegaron los seres queridos de la agraviada, entre ellos su padre, Mauro Gonzáles Mera, quien exigió el cese de la violencia en Pucalá y que las respectivas autoridades judiciales y policiales actúen de inmediato dando solución a las administraciones judiciales.

“Los médicos no nos dan esperanza para mi hija, ella se debate entre la vida y la muerte, hasta el sacerdote ya le dio los Santos Óleos. Sus tres hijos no soportarán la muerte de su madre. Pido justicia y que lo sucedido no quede impune”, expresó.

TESTIGO. Una vecina del sector de apellido Urbina contó que entre 6 a diez delincuentes se encontraban escondidos cerca al patio de su casa. Dijo que estos disparaban a mansalva con armas cortas y de largo alcance contra el personal que había salido del Servicentro y otros que se disponían a embarcarse a los camiones para ser trasladados a sus áreas de trabajo.

“Yo salí de mi casa y les pedí que por favor se fueran o si no llamaba a la Policía, pero los facinerosos amenazaron con matarme y por eso tuve que encerrarme y no salí hasta que amaneció. Mis nietos estaban muy asustados por que no dejaban de disparar hacia el Servicentro”, aseguró la anciana.

Hasta la zona llegaron peritos de Criminalística para recoger alguna huellas. Hallaron 6 casquillos de bala calibre 38 y 12. Además agentes policiales intervinieron a Juan Carlos Acuña Rojas, conocido como “Tacora”, como presunto sospechoso, pero horas después fue dejado en libertad.

DENUNCIAN. Por su parte, Guillermo Solano Silva, litisconsorte del expediente donde se ventila el caso de la administración de Agropucala, lamentó lo sucedido y criticó duramente al juez provisional del Tercer Juzgado Civil de Chiclayo, Edwin Siaden Díaz, a quien responsabilizó de los hechos violentos. Indicó que presentará una queja ampliatoria en su contra ante el órgano de Control de la Magistratura - OCMA.

Asimismo, señaló que viene recibiendo amenazas de muerte. Además que días antes, el gerente general de Industrial Pucalá, Max Ayllora, mediante un comunicado también responsabilizó al magistrado por los hechos de violencia que pudieran registrarse por el cambio de administración de Agropucalá.

Por otro lado, Correo trató de obtener la versión del litisconsorte abogado Edmundo Gálvez Rodríguez, quien propuso a Fernando Urbina Carranza como nuevo administrador judicial de Agropucalá; sin embargo fue difícil tener sus declaraciones debido que jamás contestó el teléfono celular, a pesar de identificarnos a través de mensajes de texto.

GENERAL. Por su parte, el jefe policial de la región Lambayeque, Jorge Álvaro Pérez Flores, indicó que efectivos y peritos de la Divincri ya se encontraban en el lugar de los hechos realizando las investigaciones correspondientes.

“Ellos están haciendo los recojos de indicios y evidencias relacionadas con este ataque. Por si acaso, también se envió personal antidisturbios a las inmediaciones, pero luego de ocurrido este hecho no se ha registrado ningún tipo de alteración del orden público”, expresó.

De igual modo, Pérez Flores señaló que se encuentran a la espera de la orden judicial para el cambio de administración.

Asimismo, respecto a los informes que decían que se habían contratado presuntos delincuentes para evitar el cambio, señaló que no se ha podido verificar.

“Esa información es parte de una hipótesis que maneja el Ministerio Público y al término de ello se conocerá los pormenores de todo esto, en lo que está inmersa la vida de una persona“, acotó.

El jefe policial agregó que al ser una empresa privada, no se pueden verificar los pormenores de los informes.

“Es una empresa privada donde al interior no se sabe lo que ocurre. Para entrar necesitamos una orden de allanamiento. El juzgado no puede actuar ante una opinión que no ha sido verificada”, dijo.