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El Congreso promulgó ayer la ley N° 31539 que autoriza, por única vez, el cambio del contrato CAS Covid a contrato CAS para el personal asistencial y administrativo en el sector salud. Esta situación, sin embargo, no resolvería las condiciones laborales de los trabajadores que ingresaron desde el inicio de la pandemia, según señaló el decano del Colegio Médico, Jimmy Agüero Acuña.
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Detalles
La mencionada ley es el resultado del último debate que tuvo el Parlamento, el pasado 30 de julio. Ante las protestas que hicieron los trabajadores CAS Covid, muchos de ellos despedidos y otros a punto de vencer su contrato, los legisladores votaron a favor de que se varíe su contratación al régimen CAS.
Para este cambio, la ley exige una serie de requisitos. Por ejemplo, el cambio de contrato será valido para el personal asistencial que viene laborando por un período no menor a un año.
De igual modo, aquellos que trabajaron un año de forma ininterrumpida o que completen un año con un período máximo de tres meses de no renovación del contrato.
En Lambayeque, se estima que hay más de 2 mil trabajadores CAS COVID, incluyendo aquellos que fueron despedidos en los meses previos.
La ley precisa que las entidades autorizadas a efectuar el cambio del contrato -como los gobiernos regionales, el Ministerio de Salud (Minsa) y EsSalud- tienen plazo un no mayor de 30 días para efectuarlo.
Esta medida se financiará con los recursos propios de cada entidad autorizada. Es decir, no implicará gastos adicionales al presupuesto del presente año fiscal.
Además, los trabajadores que abandonen el régimen CAS Covid percibirán la misma remuneración que el personal CAS. Este último detalle ha generado preocupación entre el personal.
Correo pudo conocer que si una licenciada de enfermería logra beneficiarse con el cambio de contrato, pasará a recibir S/1200 pero con los descuentos de ley, este monto se reducirá a poco más de S/1,000 mensuales.
“La mayor parte de trabajadores del hospital (Las Mercedes) tienen entre 5 y 10 años de servicio. Pero lamentablemente, han tenido la remuneración más baja. Un técnico de enfermería, antes de la pandemia, recibía S/750″, contó una de las trabajadoras de dicho nosocomio, que prefirió mantener su identidad en reserva.
La aplicación de la nueva ley también resulta preocupante ya que se requiere que las entidades del sector Salud sinceren el número de plazas CAS disponibles.
Para ello, tendrán que elaborar sus documentos de gestión como el Cuadro de Asignación de Personal.
La incertidumbre para los trabajadores CAS Covid es que algunos ni siquiera están inscritos en el Registro Nacional del Personal de Salud (INFORHUS) y todavía no se define si pasarán por un concurso público para acceder a una plaza CAS Regular y así poder cambiar su contrato.
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Crítica
El decano del Colegio Médico lamentó que el Poder Ejecutivo no haya previsto mayor asignación de recursos para seguir cubriendo la falta de personal durante la pandemia.
“Las entidades deben sincerar su brecha de personal para satisfacer parte de la demanda que hay, porque lamentablemente, esta ley no satisface la gran brecha de recursos humanos que hay en Lambayeque”, agregó.
También criticó que los órganos estatales hayan desnaturalizado el contrato del personal de salud, variando su condición de contrato por terceros a CAS Covid o permitiendo que realicen actividades distintas a la atención de casos Covid-19.
“Lo más saludable es que este personal CAS continué trabajando hasta fin de año y el próximo año, se verá otra medida. Pero no lo hacen porque no hay dinero. Los asesores del gobierno creyeron que esta pandemia iba a durar un par de años”.
