Cajas con decenas de latas de grated de pescado fueron hallados en el botadero del distrito de Mesones Muro, en Ferreñafe, en la región Lambayeque. Los productos fueron adquiridos por la municipalidad provincial en 2021 como parte de una compra valorizada en S/105,566.
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Meses después que se distribuyeran las conservas de anchoveta, el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) detectó que no eran aptas para el consumo humano.
La proveedora que entregó los alimentos, Teodolinda López Díaz, empezó a contratar con el Estado recién en abril del año pasado. Además de su poca experiencia, López no asumió el reembolso de los productos que fueron observados por Sanipes, a pesar que eran necesarios para la población más vulnerable de Ferreñafe.
Detalles
Las imágenes grabadas en el botadero de Mesones Muro revelaron las irregularidades que existieron en el Programa de Complementación Alimentaria de la Municipalidad Provincial de Ferreñafe.
El origen de las latas de grated de anchoveta que fueron arrojadas en medio de la basura data de marzo del 2021. En aquel entonces, el municipio lanzó una primera convocatoria para adquirir aceite vegetal comestible y grated de pescado en agua y sal, pero el concurso se declaró desierto.
Finalmente, el 25 de mayo de ese año, se otorgó la buena pro de la licitación a Teodolinda López Díaz. Esta proveedora se había inscrito en Sunat apenas dos meses antes de ganar esta contratación.
En cada lata de conserva que entregó a la municipalidad, se colocó el nombre de Teodolinda López como comercializadora del producto, mientras que la producción y envasado figura a nombre de Inversiones Pesquera Liguria SAC.
Esta última empresa cuenta con registro sanitario vigente, según consta en el portal de Sanipes. Sin embargo, el organismo de sanidad pesquera realizó una inspección en el almacén de la municipalidad y determinó, en febrero pasado, que las conservas no eran aptas para el consumo humano.
De forma muy ambigua, la municipalidad provincial -a través de su oficina de Imagen Institucional- explicó que por esa razón se había ordenado la disposición final de los productos.
Correo insistió en conocer más detalles del caso, e incluso solicitamos entrevistar a un funcionario edil, pero la entidad nunca respondió.
De acuerdo a la Contraloría General de la República, durante el 2021 la municipalidad no distribuyó cerca de 11 mil latas de conservas a los comedores populares.
El órgano de control también conoció la denuncia de uno de los comedores populares de Motupillo, en el distrito de Pítipo, que alertó la presencia de restos de plumas, cartón y partículas de color naranja en los productos; lo que motivó la posterior intervención de Sanipes.
Pero esta no fue la única irregularidad. Las conservas de anchoveta resultaron no rastreables, es decir, de procedencia dudosa o desconocida.
Se defiende
Correo intentó contactarse con Teodolinda López, pero desde la línea telefónica solo nos respondió una persona que se identificó como Josué López Díaz y dijo ser hermano de la proveedora. Según explicó, hace unas semanas se enteraron de las observaciones hechas por Sanipes a través de una conversación que tuvo con la procuraduría municipal ferreñafana.
“Nosotros no fabricamos sino que compramos a la planta (de Inversiones Pesquera Liguria) y tenemos la factura. Lo que pasa es que ha habido un malentendido con la planta porque cuando le han preguntado a Liguria, ellos han indicado que han elaborado otra presentación. Eso ha conllevado a que Sanipes diga que no hay trasabilidad”, señaló.
De acuerdo a su versión, la planta negó haber producido las latas de anchoveta para Teodolinda Lópeza. Por ello, la proveedora está evaluando denunciar por estafa a Inversiones Pesquera Liguria.
En otro momento de la entrevista, Josué López negó que los productos “hayan intoxicado” a beneficiarios de los comedores populares, e insistió en que tenía las certificaciones de Sanipes.
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También dijo que nunca recibieron observaciones de la municipalidad, una vez que se entregó el producto, y la entidad tampoco le solicitó un reembolso por las latas que no eran aptas.
“En el contrato existe la reposición de productos, en caso de latas chancadas o productos abiertos, pero no ocurrió eso. Ellos dicen que como intervino Sanipes y dijo que iba a analizar los productos, se recomendó que no se consuma”, agregó.
La Defensoría del Pueblo envió ayer un oficio al fiscal provincial de Ferreñafe, David Caballero Velezmoro, para que intervenga “con carácter de urgente” y determine las responsabilidades en las que habrían incurrido servidores y funcionarios de la municipalidad.