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La Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada (FECOR) de Lambayeque pone énfasis en las indagaciones preliminares de crímenes vinculados al sicariato, para dar con los presuntos responsables.
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El trabajo de los fiscales y de los agentes de la Policía de la División de Homicidios se enfoca en el distrito de José Leonardo Ortiz (JLO), donde en menos de un mes se registraron tres asesinatos por un aparente ajuste de cuentas.
Hasta el día de hoy se manejan dos hipótesis sobre el enfrentamiento de dos bandas delictivas, que estarían trayendo sicarios a la ciudad de Chiclayo para cometer ejecuciones.
El inicio de estos sangrientos enfrentamientos sucedió en noviembre del 2020, cuando un sujeto mató de un disparo en la cabeza a Rolando Erazo Berrú, alias “Rolo”, quien además fue miembro de la organización criminal “La Gran Familia”.
En marzo, se produjo el crimen de Pedro Becerra Serquén, alias “Pedrito”. Este sujeto recibió dos disparos en la cabeza y también perteneció al grupo liderado por Ángel León Arévalo, alias “Viejo Paco”.
“Los informes revelan que la gente que estuvo con ‘Pedrito’ y la banda de ‘Gelo’ están enfrascados en estos atentados”, aseguró una fuente de la Policía.
Sin embargo, las autoridades también notan que los implicados están disputándose los cupos generados a través de extorsiones en el sector construcción civil y la usurpación de terrenos.
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En JLO
No solo lo sucedido con “Rolo” y “Pedrito” demuestra que el sicariato viene ganando terreno en la región. Desde el 23 de abril, este flagelo volvió a cobrar notoriedad nuevamente en José Leonardo Ortiz. Aquella fecha, Flavio Gastelo Chávez fue asesinado con tres disparos en la cabeza, cuando conversaba con unos amigos en la vía pública.
El último miércoles, se produjeron dos crímenes. Uno de ellos en la calle San Pedro, donde el obrero Erick Tapia Velásquez fue atacado a balazos en la cabeza por desconocidos.
El ciudadano colombiano, Mel Romero Cruz fue encontrado en la calle sin vida y con un disparo en la cabeza.
