Dos hampones con armas lo interceptan a pocos metros de salir de agencia bancaria ubicada en centro comercial de Chiclayo.
Dos hampones con armas lo interceptan a pocos metros de salir de agencia bancaria ubicada en centro comercial de Chiclayo.

Dos delincuentes, bajo la modalidad de “marcas”, asaltaron la tarde del viernes a un empresario que retiró una fuerte suma de dinero de un concurrido centro comercial de , sin que nadie puede hacer nada al respecto.

HECHOS Y ROBO

El asalto se produjo en la intersección de las calles Olavie y Santos Dumont del pueblo joven Diego Ferre Sosa, cuando el empresario Henry Maza Pupuche (31) y su acompañante Luis Alberto Tarrillo Díaz, fueron interceptados por los maleantes con armas de fuego, quienes lo asaltaron y despojaron de la suma de dinero.

El agraviado se encontraba a bordo de un vehículo particular, tras salir del centro comercial Real Plaza, donde había retirado de una agencia financiera, la suma de 80 mil soles de la empresa H&M Andina Project SAC.

Según testigos de la zona, fueron dos delincuentes con tapa bocas y lentes oscuros los quienes amenazaron con armas de fuego al empresario para apoderarse de la fuerte suma de dinero que llevaba en un sobre manila. Luego de lograr su objetivo subir a un auto color negro y darse a la fuga.

“Todo hace indicar que los delincuentes siguieron a sus víctimas desde el interior del centro comercial y decidieron dar el golpe en los exteriores del establecimiento, pues conocían que se encontraba sin protección”, dijo una agente.

Ahora, las investigaciones apuntan a verificar las cámaras de seguridad del establecimiento, a fin de verificar los movimientos de los delincuentes cuando las víctimas salieron de la entidad financiera con la importante suma de dinero.

“Estamos verificando las salidas del local para verificar imágenes de seguridad y el desplazamiento que hizo la víctima para proceder a identificar a los delincuentes que lo siguieron y lo asaltaron”, dijo un policía que participa en las investigaciones.

Con ello se demuestra la falta de agentes de inteligencias en los establecimientos comerciales o “antimarcas”, como se anunció para contrarrestar el accionar delictivos de estas personas.

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