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La acusación contra los hermanos Sánchez Coronel por cometer presuntos actos de extorsión a taxistas de la ciudad de Chiclayo parece venirse abajo.
Durante una audiencia de juicio oral contra la denominada red criminal ‘La Hermandad y Los Empresarios del Norte’, dos testigos culparon a ‘La Gran Familia’, por haberlos obligado a pagar cupos, para no sufrir el robo o quema de sus vehículos.
Uno de esos delincuentes fue Isaías Fernández, alias ‘Serrano Isaías’, de acuerdo a lo indicado en la audiencia desarrollada el martes 18.
Los testigos también señalaron a Ángel León Arévalo, alias ‘Viejo Paco’, como otro de los responsables de los actos extorsivos.
Es preciso explicar que León, cabecilla de ‘La Gran Familia’ estuvo encarcelado desde el año 2012 hasta su deceso, ocurrido en el 2020. Mientras que Fernández murió durante la captura de toda esta red, que durante tres años sembró el terror en Chiclayo.
Para la defensa de los Sánchez Coronel, este resultado revelaría que sus patrocinados no están vinculados con las imputaciones formuladas por la Fiscalía contra la Criminalidad Organizada de Lambayeque.
Cabe recordar que la extorsión era la principal actividad delictiva dentro de esta presunta red, la cual habría actuado entre los años 2012 y 2016.
Con lo sucedido, hasta ahora la Fiscalía no podría probar en el juicio de ‘La Hermandad’ que los acusados por extorsión estuvieron vinculadas a los hechos descritos por los agraviados.
Ya son tres testigos los que hablan de ‘La Gran Familia’, grupo que fue llevado a juicio por una Fiscalía de Lima y cuyos integrantes ya cumplen condenas.
“Ellos deberían acreditar los actos de extorsión por parte de los investigados, pero los testigos han dado identidades de personas que no fueron incluidas en este caso”, aseguró uno de los abogados al comentar lo sucedido.
Incluso los denunciantes mencionaron que con la muerte de ‘Serrano Isaías’ se acabaron las extorsiones en la ciudad.
Roncal
En el caso de los hermanos Samuel y Carlos Roncal, la presentación de testigos de la Fiscalía se daría desde la próxima semana.
El primero en comparecer es un efectivo policial, que asegura haber escuchado a Alexander Siesquén decir que el primer atentado contra el auditor de la Sunat, Luis Cieza, fue coordinado “por un tal gordo y un tal Roncal”.
Pero la defensa solicitará el reexamen para este testigo, debido a que teniendo la función de cuidar al detenido, vulneró los derechos fundamentales de este y procedió a interrogarlo sin autorización de sus superiores y del fiscal.
