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Después de tres días, representantes del Ministerio Público y de la Policía Nacional certificaron el fallecimiento de Ernesto Terrones Delgado (70), en la región Lambayeque.
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Las autoridades llegaron hasta el domicilio ubicado en la avenida Tupac Amaru N° 26 del distrito de Pomalca (Chiclayo).
Esto fue posible gracias a los vecinos que dieron la alerta y al clamor de las hermanas e hija de Terrones, ya que hace tres días no sabían de su paradero.
Hallazgo
Agentes de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Chiclayo, que ingresaron a la vivienda, encontraron el cuerpo al interior de una habitación, donde el anciano guardaba material de reciclaje y enseres en desuso.
Terrones estaba con su vestimenta completa, sentado sobre un banco de plástico y su cabeza reposaba en una vieja mesa de madera.
Tanto la Policía como la Fiscalía investigan las circunstancias del deceso, porque la familia denunció que habría sido víctima de un ataque.
Los efectivos de la comisaría de Pomalca, tras cercar la escena, comunicaron a sus colegas del área de Homicidios y de la Oficina de Criminalística, a fin de que realicen las pesquisas para esclarecer las causas de muerte.
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Posteriormente, al inmueble llegó el representante del Ministerio Público, junto a un médico legista y forense, quienes tras realizar las pesquisas en la escena solicitaron que el cuerpo del infortunado hombre sea internado en la morgue de Chiclayo, para que le realicen la necropsia y se determine las causas de su muerte.
El personal de la Oficina de Criminalística procedió al recojo de todo tipo de evidencia, la cual permitirá esclarecer las posibles causas de muerte del anciano.
Los moradores explicaron a la Policía que el fallecido Ernesto Terrones vivía solo en su domicilio y siempre eran sus sobrinos e hijos quienes estaban a su cuidado que llegaban a visitarlo, pero desconocían cuáles serían las causas de su deceso.
Los restos del septuagenario permanecerán por las próximas 36 horas en la morgue hasta que se le practique la necropsia y posteriormente sus familiares puedan retirarlo para velarlo y poder darle cristiana sepultura.
Los familiares de “Don Ernesto”, como era conocido en la avenida Tupac Amaru, demandaron una exhaustiva investigación, pues la víctima no tenía mayores problemas de salud y siempre era vigilado.
Algunos vecinos indicaron que, semanas atrás, Terrones había tenido discusiones con otras personas que acostumbran transitar por las noches, debido a que habrían ensuciado la vereda que está frente a su vivienda.
