Foto: GEC
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Contribuyentes por Respeto (CpR) advirtió que la resistencia del para resolver con celeridad las solicitudes de suspensión perfecta de labores de miles de empresa, lejos de beneficiar a los trabajadores, a quienes aparentemente se intenta proteger, los está perjudicando.

“La denegatoria de la suspensión perfecta estaría poniendo en riesgo la subsistencia de pequeñas empresas que aún no pueden reiniciar sus operaciones, empujándolas a la quiebra o retornar a la informalidad. En vez de proteger esos empleos, en realidad, el Ministerio de Trabajo los está precarizando o eliminando esos puestos de trabajo formales”, señaló María Cecilia Villegas, directora de Contribuyentes por Respeto (CpR).

Explicó que la suspensión perfecta es una figura excepcional que se aplica por motivos de fuerza mayor -como la imposibilidad de operar-, es decir, con el fin de no romper el vínculo laboral, se suspende el pago de remuneraciones y otras obligaciones laborales, mientras dure la emergencia, con el compromiso de la empresa de reactivar esos empleos, cuando puedan retomar sus operaciones. En contraparte, el Estado asignaba a los trabajadores un subsidio y la disponibilidad de su compensación por tiempo de servicios.

En ese sentido, reveló que, de las 29,565 solicitudes de suspensión perfecta de labores al 23 de junio, solo se había resuelto el 11% (3,412), y solo el 1.6% (487) habían sido aprobadas. “En 107 días de cuarentena, el Ministerio no resolvió ni la cuarta parte de las solicitudes. Muchas empresas que siguen a la espera de la respuesta del Ministerio posiblemente han quebrado o han tenido que volver a la informalidad para sobrevivir, es decir no han pagado AFP ni CTS, ni remuneraciones, precarizando el empleo que tanto se quiere proteger, y lo peor es que los trabajadores ni siquiera han podido acceder al subsidio estatal de S/760”, dijo.

Por si fuera poco, una vez se apruebe la suspensión perfecta, el trabajador tiene que esperar la actualización del sistema de ESSALUD, si esto no ocurre, deberá esperar 7 días calendarios y enviar la solicitud por mesa de partes, lo que supone una burocracia innecesaria en este contexto”, señaló Villegas.

Villegas señaló que en la práctica muchas empresas no han esperado los pasos del gobierno para reiniciar sus actividades, pues se trata de un tema de vida o muerte que no puede depender de la “parsimonia” de un funcionario. Sin embargo, advirtió que, en un escenario de rebrote del virus y reactivación de la cuarentena, se requiere que el mecanismo de suspensión perfecta funcione en los plazos razonables, de lo contrario más empresas seguirán desapareciendo y con ellas miles de puestos de trabajo.

Precisó que, si bien en junio se crearon 84,000 empleos formales privados debido a la activación de la Fase 2 del Plan de Reinicio, el balance en lo que va de la cuarentena es de una destrucción neta de 199,000 empleos formales y, en general, tomando en cuenta empleos formales e informales tenemos un saldo negativo de más de 2 millones de empleos perdidos solo en Lima.

Recordemos que en la última Encuesta Mensual de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva se registró en mayo el segundo nivel más bajo desde que se tiene registro sobre la expectativa de contratación de personal a tres meses, con 25.4. La más baja fue la del mes de abril, con 24.1”, expresó María Cecilia Villegas.

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