El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, informó este viernes que el ataque contra el chofer de una combi en San Borja respondería a un “ajuste de cuentas” por un conflicto familiar, descartando por ahora que se trate de un caso de extorsión.
“La hipotesis que estamos manejando es un ajuste de cuentas, al parecer por cierta rivalidad familiar... Al parecer por lo que se evidencia se trata de un ajuste de cuentas”, aseguró el ministro ante la prensa.
Las declaraciones fueron brindadas desde el Centro de Operaciones de San Borja, donde el ministro supervisó el registro de las cámaras de seguridad y la rápida intervención que permitió la captura del sicario de 19 años. El joven, quien presenta antecedentes por tráfico ilícito de drogas, fue seguido en todo su recorrido gracias a las más de 300 cámaras ubicadas en el distrito.
El jefe de la cartera del Interior, explicó que el atacante fue identificado desde el primer momento: se le vio desplazarse por distintas calles, cambiarse de ropa para no ser reconocido y abandonar el arma durante la fuga. Pese a estos intentos, el plan Cerco se activó de inmediato, lo que facilitó su detención en cuestión de minutos.
“Estamos trabajando con los gobiernos locales de forma articulada... El despliegue se está haciendo en forma preventiva con el personal de inteligencia” indicó Tiburcio.





