Uno más. El hospital Santa Rosa, ubicado en Pueblo Libre, se suma a la extensa lista de centros de salud que llegaron a su punto límite para atender a infectados por el virus.
Sus instalaciones están repletas, por lo que tomaron como medida extrema convertir el servicio de emergencia en un pabellón de pacientes COVID-19, mientras que las emergencias son atendidas en consultorios externos.
PEDIDO. El pasado 30 de abril, el cuerpo médico del hospital envió una carta al alcalde del distrito, Stephen Haas, manifestando su preocupación.
En la misiva explican que en la cochera se han habilitado carpas para tomar las muestras de hisopado.
“El hospital se ha visto obligado a armar una carpa en la calle, en plena avenida Bolívar, para pacientes que esperan ser atendidos o que esperan por sus familiares”, precisan.
Aseguran que la situación crítica fue expuesta al viceministerio de Salud, además de haber solicitado -con la debida oportunidad- la anexión del local de Inabif al hospital, con el fin de destinarlo exclusivamente a la atención de pacientes COVID-19.
Cabe precisar que hace varios meses los niños del albergue del Inabif habían sido enviados a otros lugares, y que el local funcionaba como guardería de los hijos de los trabajadores de esa dependencia.
MOTIVOS. El cuerpo médico del Santa Rosa argumenta que en el local del Inabif se pueden agregar camas hospitalarias y así afrontar la afluencia de pacientes.
Uno de los firmantes del documento, explicó a Correo, dijo que la mencionada instalación está cerca del nosocomio y es un “área administrativa” que actualmente no tiene niños.
“Tienen un patio inmenso donde podemos colocar a las personas, se puede armar una zona COVID-19”, refiere el doctor que prefirió no ser identificado.
Precisamente, el burgomaestre Haas ha pedido que el Gobierno ceda temporalmente las instalaciones del Inabif, a fin que el hospital aumente su capacidad de atención.
Deficiencias. Según fuentes del hospital, alrededor del 33% del personal médico es adulto mayor, por lo que retornaron a sus hogares, mientras que un grupo renunció por temor a ser contagiado.
A lo anterior se suman las tres camas en la Unidad de Cuidados Intensivos destinadas a pacientes COVID, las que se encuentran ocupadas.
El alcalde señaló en América TV que “las conversaciones se han encaminado”, pero aún no han tenido respuesta.
Buscamos la versión del Ministerio de Salud para saber en qué estado se encuentran las tratativas para acceder al local del Inabif, pero al cierre de esta edición no obtuvimos respuesta.