Sacerdote y hermanas visitan a enfermos por COVID-19 en Hospital Dos de Mayo

Un grupo de religiosos se encuentra trabajando sin descanso en el Hospital Dos de Mayo, escuchando y dando consuelo a los cientos de enfermos por COVID-19 que se encuentran luchando por sus vidas en dicho establecimiento de salud.

“En vez de tener una parroquia, tengo un hospital. Para mí es un reto el tener que enfrentarme al dolor de un hermano, de aquella persona que vive una experiencia de vida diferente”, explica el sacerdote Max Calderón, capellán desde hace 25 años y que confiesa que durante esta pandemia ha llegado a presenciar la muerte de hasta 20 personas en un solo día.

Según un reportaje de “Punto Final”, el padre Calderón deja su hábito todos los días para vestirse con un traje de bioseguridad y luego caminar por los diferentes ambientes del hospital llenos de enfermos, algunos en sus últimos minutos de vida.

“Es importante el soporte espiritual, anímico, es una parte importante del tratamiento que se le da aquí a los pacientes”, aseguró la doctora del Hospital Dos de Mayo, María Yengle.

Hermanas enfermeras

A pesar de pertenecer al grupo de riesgo para contraer COVID-19 debido a su edad, las hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul ayudan a enfermos que se encuentran en las carpas de contingencia del Hospital Dos de Mayo.

“Antes de ser enfermera, soy hija de la caridad. Yo veo en cada paciente el rostro de Jesús”, explica sor Casimira, gestora de que en las carpas de contingencia los enfermos puedan estar acompañados de sus familiares mientras se desocupa una cama en el área de hospitalización.

En el reportaje de “Punto Final” se hace hincapié que en el hospital las cifras de pacientes contagiados han ido en aumento en las últimas semanas, resaltando que ahora se hospitalizan más jóvenes con COVID-19.

El Ministerio de Salud (Minsa) informó este domingo que se elevó a 19.614 la cifra de fallecidos por coronavirus (COVID-19) en el país. Además, precisó que el número de contagios se elevó a 428.850.