En el segundo día del corte del servicio de agua en 20 distritos por las obras de Línea 2 del Metro de Lima, los vecinos del  continúan con sus baldes, bidones y hasta ollas abasteciéndose de este líquido elemental.

Tras la denuncia de una de las vecinas que había señalado que la cisterna de Sedapal le brindó ayer agua turbia, el personal de esta entidad garantizó que el agua que vienen repartiendo es limpia y cuenta con todas las medidas de seguridad.

En el punto del pasaje de distribución del agua, en el cruce del pasaje Amapolas con calle Los Manglares, se encontraba personal de Sunass, ente regulador, del agua potable, quienes vigilarán que el líquido sea repartido de forma correcta.

Con baldes, bidones ollas y recipientes de todos los tamaños, los vecinos iban a recoger el agua, acompañado de sus hijos. Una vez ya llenos, los recipientes eran trasladados en mototaxis para llevarlos a su hogar.