El Ministerio Público y la Policía Nacional investigan el caso de Gabriela Sevilla Torello, la joven de 30 años que fue reportada como desaparecida el miércoles 19 de octubre cuando se dirigía a una clínica local, tras complicaciones en su embarazo. Según indicaron sus familiares, ella se encontraba en su noveno mes de gestación.
El caso esta en manos de la Segunda Fiscalía Corporativa Penal de Surco, a través del fiscal Paulo Loayza Calderón, quien inició las diligencias “urgentes y necesarias”, a fin de esclarecer la situación de la joven, quien estuvono habida por más de 30 horas.
Por parte de la PNP el caso viene siendo investigado por la Dirección Contra la Trata de Personas y Trafico Ilícito de Migrantes, a través de la División de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Dirincri.
Fue su progenitor quien denunció su desaparición ante la policía, la misma que comunicó el hecho al Ministerio Publico y se realizó la apertura de la investigación por el presunto delito de secuestro.
Fiscal tomó declaración de Gabriela
Este viernes se conoció parte del testimonio que brindó Gabriela al fiscal del caso en las instalaciones del Hospital Militar, de donde fue dada de alta.
Inicialmente la mujer no habría querido brindar declaraciones sobre los hechos materia de investigación; sin embargo, aproximadamente a las 9 a.m. brindó su declaración mediante un acta, en la que indicó que fue víctima de secuestro, de acuerdo a fuentes cercanas al Ministerio Público.
La joven habría indicado que abordó el taxi con dolores de parto, que perdió el conocimiento en la unidad y que despertó en un cuarto donde vio a dos varones. Además que dio a luz a su hija en esas condiciones y que al nacer esta no lloraba.
También habría dicho que se quedó dormida por tres horas aproximadamente y que luego se le acercó un varón con ropa blanca, quien le dijo que se vaya y no diga nada. Además, que si denunciaba el hecho iban a matarla a ella y a sus padres. Agregó que si, por el contrario guardaba silencio, le entregarían el cuerpo de su hija.
De acuerdo al testimonio preliminar, también le dijeron que en ese momento se encontraba en Villa María del Triunfo, por lo que decidió ir a la casa de su madrina que vive en ese distrito.
Estos familiares se habrían comunicado con la madre de Gabriela, quien la llevó al Hospital Militar. Precisamente desde allí el ministro del Interior señaló a la prensa que, de acuerdo a los médicos que la atendieron, ella no había estado embarazada.
El fiscal dispuso el reconocimiento médico legal de la agraviada y horas después el Ministerio Público informó que el Instituto de Medicina Legal del MP concluyó que la joven reportada como desaparecida no presenta signos clínicos de gestación, parto reciente ni antiguo; aunque sí muestra lesiones traumáticas corporales recientes.
Las autoridades continúan con las investigaciones.