Desde que el exconductor de televisión Andrés Hurtado, conocido como ‘Chibolín’, ingresó al Penal de Lurigancho el pasado jueves, los rumores sobre un supuesto trato preferencial no tardaron en surgir. Sin embargo, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) ha salido a desmentir estas versiones, asegurando que Hurtado no recibe ningún privilegio en su estadía.

Durante una jornada cívica de sembrado de árboles y limpieza en el distrito de Magdalena, el jefe del INPE, Javier Llaque, aclaró ante los medios que todos los internos reciben el mismo trato.

“El trato a los internos es el mismo para todos. No habrá ninguna diferencia”, afirmó Llaque, quien destacó que el apellido de una persona no influye en la asignación de espacios dentro del penal.

Ante la insistencia de los periodistas sobre si Hurtado gozaría de algún tipo de privilegio, como una “carceleta dorada”, el jefe del INPE fue tajante: “Tenemos entre 20 y 30 ingresos diarios. Los internos son clasificados según el tipo de sentencia y delitos cometidos, y se les asigna el pabellón correspondiente”, subrayó.

Sin embargo, el abogado de Hurtado, Elio Riera, contradijo esta afirmación en una entrevista con el programa ‘Amor y Fuego’. Según Riera, las condiciones en los penales del país no permiten una correcta clasificación de los reclusos debido al hacinamiento.

“No tienen recursos. Todos los presos están en una zona común. No hay forma de que estén separados. Duermen en el piso”, explicó el abogado, poniendo en duda las declaraciones del INPE.

Como se recuerda, Andrés Hurtado cumple prisión preventiva en el Penal de Lurigancho desde el 3 de octubre. Permanecerá allí hasta el 18 de marzo del 2026, fecha en la que se cumplirán los 18 meses de reclusión pendientes, mientras se resuelve su situación legal.

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