Mercado (Foto: Captura América Televisión)
Mercado (Foto: Captura América Televisión)

El de San Martín de Porres fue cerrado por un periodo de 10 días luego que 163 comerciantes dieron positivo a las pruebas rápidas de del Ministerio de Salud.

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Las diversas puertas del amanecieron con rejas impidiendo el ingreso de las personas. Los miembros del Ejército Peruano y de la Policía Nacional resguardaron los exteriores del establecimiento.

El último miércoles, el ministro de Defensa, Walter Martos, adelantó que si era necesario se cerrarían los mercados, en caso que no acataran las medidas restrictivas y continuaran con las aglomeraciones. Hasta ese momento, no se obtenían los resultados de las pruebas rápidas a las que se sometieron los comerciantes.

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Ello anunció el funcionario durante el lanzamiento de un plan piloto en Caquetá que apunta a identificar las zonas con mayor cifras de contagios en la capital para cercarlas y aislar a los infectados en sus viviendas o la Villa Panamericana.

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“Después de tomar las muestras, el Ministerio de Agricultura va a tomar una serie de medidas y si es necesario cerrar locales, lo vamos a hacer, o cercar las zonas para evitar los contagios con el apoyo de las Fuerzas Armadas”, sostuvo.

Clausura por 10 días

La mañana de este jueves, el jefe de la División de Lima Norte, coronel Gino Malaspina, indicó que los vendedores del mercado de Caquetá fueron notificados para la clausura temporal.

“Se ha notificado a los comerciantes, la municipalidad de San Martín de Porres comunicó a los vendedores”, subrayó el policía en diálogo con América Noticias.

Refirió que los vecinos de la zona podrán ir a comprar a un mercado itinerante que se instalará en un club deportivo del Rímac, previa coordinación de las municipalidades.

En tanto, el gerente de Fiscalización del municipio, Dick Castillo, afirmó que cada rincón del centro de abastos será desinfectado durante ese periodo y que las zonas aledañas como son la avenida Caquetá, la calle Pocitos y la avenida Zamurilla permanecerán cercadas.

“No solo es desinfectar, sino controlar el aforo junto a la Policía y el Ejército. Ahora estamos tomando otras medidas más drásticas”, expresó.

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