Andrea Pereyra

La fe y devoción se hicieron sentir una vez más en las calles limeñas, mientras miles de fieles se congregaron en la Basílica Convento de Santa Rosa para celebrar a la primera santa de América.

Desde las primeras horas de la mañana, el fervor religioso se palpó en el ambiente, con familias enteras llegando al lugar para depositar sus cartas en el famoso Pozo de los Deseos.

La tradición de visitar la basílica el 30 de agosto es una costumbre arraigada en la cultura peruana. Este año, la Municipalidad de Lima implementó un cerco de seguridad que permitió un acceso ordenado y tranquilo a la zona, facilitando así la devoción de los fieles.

Durante la transmisión en vivo de América Noticias, numerosos devotos compartieron sus testimonios y peticiones. Una mujer, visiblemente emocionada, expresó su agradecimiento a Santa Rosa por las bendiciones recibidas y manifestó su esperanza en que la santa interceda por la salud de su familia.

Otro fiel relató cómo la patrona de América le concedió el milagro de ser padre, un deseo que había acariciado durante muchos años.

La salud, el trabajo y la paz fueron las principales intenciones expresadas en las cartas depositadas en el pozo. A pesar del frío característico de la temporada, los fieles aguardaron pacientemente su turno para acercarse al lugar sagrado.

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